Omar Pardo: Gatos y gateras

“Quien fuera gato esta noche para entrar por la gatera para dormir con la novia y echar al novio pa fuera”

No es verdad, porque las gateras aparecieron milenios antes, pero en fin, la leyenda, siempre curiosa atribuye la invención de la puerta gatera a Isacc Newton, pues según se cuenta mientras el sobresaliente científico estaba inmerso en sus profundas investigaciones, su gata que deseaba flirtear con los felinos vecinos no dejaba de maullar para entrar y salir de casa, interrumpiendo sin parar al hombre que debía de levantarse a abrir y cerrar la puerta cuando el animalito quería salir o volver a entrar en la casa.

Las gateras ya se sabe lo que son, pero por si acaso indicar que la supuesta gatera de Newton no es más que un agujero que se deja en la puerta o pared de la casa con la finalidad de que el minino entre o salga a su antojo, ya que si bien ha de cumplir con su trabajo ratonero como tipo libre que es le gusta andar por ahí a su bola.

Ahora con la puta modernidad y tanto animalista pijo, anden amariconaos los probes, pues los capan - suprema barbaridad – que debiera tener como pena la condenación eterna, pero en fin.

Cuando aquí el que suscribe era un tierno???? infante, los gatos andaben por ahí a pastu como Perico por su casa y las gatas parían en cualquier lugar y sacaban adelante a su prole como podían, así que más o menos caseros los mininos, casi todas las puertas contaban con una gatera para permitir la libre circulación de estos animalinos.

Claro que en esos tiempos una de las diversiones favoritas de la chiquillería era salir a apedrear gatos, que lo sepan, y bueno, eso en los tiempos que corren pues no – que todo hay que decirlo - pero claro ahora también andan mucho más confiados y tontos, pues en aquel tiempo andaban listos como balas, que les iba mucho en ello y cuando vislumbraban algún “tierno” infante con intenciones aviesas, pues claro, las gateras también les resultaban de gran ayuda para salir del paso.

Las gateras antiguas prácticamente han desaparecido, pero no el amor a los gatos que ha ido incluso creciendo, así pues ya han aparecido empresas que fabrican gateras modernas que se colocan en las puertas, e incluso algunas provistas de sofisticados mecanismo informáticos para su control remoto.

¿Qué cosas, eh…?

Ahora que va a ser el Rosario en Güerres les podrán contar muchas más cosas que yo sobre este asunto sin duda, aunque no sé porque dada la modernidad ligth esa de los progreanimalistas de ahora, al no tener depredadores decentes anden plenamente relajaos y confiaos y bueno, eso quieras que no amaricona, ehhh...

! Pues vaya si los amaricona...! , pero en fin, así son las cosas modernas, así...