Omar Pardo: Libardón de Luto

Aunque bueno, más bien el Libardón del otro lado del charco, que más de una vez se ha dicho y con buena razón además que quien se olvida de la América Hispana – que no Latina – se olvida también de la verdadera España; y números cantan, pues por poner un ejemplo solo en la zona de Buenos Aires el número de habitantes que descienden directamente de la emigración maliaya es mucho mayor que toda la población actual del término Municipal de Villaviciosa en Asturias, su zona de procedencia y algo muy similar puede decirse de los colungueses en Chile entre otras zonas.

Y de ello precisamente vamos a hacer referencia aquí, pues en poco menos de 15 días fallecieron dos de las personalidades asturianas de origen colungués – concretamente de la parroquia de Libardón - más destacadas de la nación Chilena.

Uno el 20 de Enero el empresario Juan Cueto Sierra, habitual de los veranos de Colunga a los 94 años, hijo del libardonés Enrique Cueto Llada, en su día presidente de la Comisión provisional gestora que gobernaba Colunga durante la Segunda República, y nieto a su vez del también libardonés Pedro Cueto (Don Pedrón) también en su día emigrante ultramarino y gracias al cual debido a la labor humanitaria llevada a cabo con el cadáver del Comandante Arturo Prats y sus asistentes muertos en la valerosa acción de Iquique, se restablecieron las relaciones diplomáticas entre la Patria Madre y el nuevo Estado Chileno, rotas como saben desde que la Numancia bombardeara Valparaíso.

Empresario muy conocido siempre vinculado a importantes negocios de diversa índole, había concentrado últimamente sus esfuerzos en el negocio aeronáutico accediendo en la década de los 90 al control de LAN CHILE junto con el también empresario y político Sebastián Piñera, también de origen asturiano de Libardón – aunque con matices – que como saben llegó en su día a ser Presidente de la República andina.

Y en esas estamos, pues pocos días después – ayer día 6 de Febrero concretamente - nos sorprendía la noticia del fallecimiento en accidente de helicóptero de Sebastián Piñera en el Lago Ranco al sur del país.

Sebastián Piñera era pariente de Don Celestino Piñera, cuya tumba visitó más de una vez cuando estuvo en Libardón.

D. Celestino fue médico de Libardón durante más de cuarenta años, todos ellos entregado en cuerpo y alma tanto a sus pacientes como a sus habitantes, tal es así que es aún frecuente oír por esos lares que D. Celestino más que un médico, fue un verdadero santo, pues su labor fue muy reconocida y aún vive en el recuerdo de todo el pueblo.

Realmente D. Celestino – por eso he indicado anteriormente que con matices – era natural de Villaviciosa, concretamente de Coro (La Granda) había estudiado Medicina en Madrid, y gracias a un pariente suyo también de Coro emigrado a Chile que tenía contacto con la Sociedad de Fomento de Libardón (que era la que coordinaba un poco por aquellas latitudes la emigración asturiana) fue propuesto a través de dicha Sociedad para ocupar la plaza de médico en Libardón donde permaneció toda su vida.

Deben tener en cuenta que la asistencia sanitaria en aquella época no era lo que es ahora y Libardón gracias a las aportaciones de los indianos fue el primer pueblo de toda la zona y aledaños en darse el lujo de tener médico propio, algo inusual en aquellos tiempos

En fin, crónicas ultramarinas que tienen que ver y mucho con nuestro pequeño terruño, y es que como se dice por aquí:

Espatexamos tantu que tamos por to los laos, y a veces pa na, porque la existencia tiene estas cosas; unas veces es ingrata y otras no…

¡Ya saben…!

Descansen en Paz.