Ha sido como un gran parto pero lo que importa es que Lastres ya vuelve a tener bolera.

No vamos a entrar en quién fue primero si el huevo o la gallina, si tal o cual persona lo movió o dejó de mover porque ahí tendríamos mucho que decir y alguno iba a salir mal parado.

Lo que importa es que hay bolera y  la mayor parte de que esto así sea se le debe al actual alcalde de Colunga que ante la merma del presupuesto destinado por la Federación Asturiana de Bolos y que hubiese dejado la bolera a medias, optó por sacar de aquí y de allá materiales y mano de obra apoyándose en el departamento de Servicios Múltiples del Ayuntamiento y en dos trabajadores del PEL para que Lastres tuviese bolera.

Se ha tardado más de la cuenta pero es lógico si se tiene en cuenta que tanto el muro como el vallado perimetral, el destoconado de los árboles y la resiembra de cesped ha sido realizada por sólo dos trabajadores del PEL que no son profesionales sino que realizan las prácticas de los cursos formativos realizados.

Sabemos que nuestras palabras igual no gustan demasiado a personas que se sienten  protagonistas de este tema o a políticos de uno u otro signo que tratatan de salir en la foto.

Lo dicho, no hay más cera que la que arde y lo que importa es que haya bolera, y a jugar.