Ya se ha hecho familiar su presencia entre los lastrinos. Hace tiempo escribimos un artículo criticando estos contenedores por desconocer su gestión ya que eran totalmente anónimos. Ahora ya exhiben el nombre de la organización que los gestiona: Humana y ha cambiado nuestra opinión.

HUMANA y la ropa usada

HUMANA lleva a cabo tareas de recogida de ropa usada en las comunidades autónomas de Cataluña, Madrid, Castilla La Mancha, Galicia, Andalucía, Asturias y Valencia.

Existen actualmente dos centrales de clasificación en España. Una en Granada, y otra, la más antigua y sede central, en el municipio barcelonés de L·Ametlla del Vallès.

Contenedor en el Carmen-Lastres

En estos almacenes se lleva a cabo la clasificación de la ropa recogida y su posterior distribución. La ropa que recogen en los contenedores pasa por diversos procesos. El primero de ellos es el de la cinta de clasificación. En ella, los trabajadores de HUMANA seleccionan la ropa y forman tres grupos:

-  Ropa que se envía a África.

 -  Ropa de gran calidad destinada a la venta en las tiendas de segunda mano que HUMANA tiene en España.

-  Ropa de calidad inferior que impide su venta o donación y que se destina al reciclaje industrial

Los contenedores

El uso de contenedores facilita al ciudadano la posibilidad de donar su ropa sin tener que esperar a que pasen a recogerla por su casa. El contenedor consigue que la gente se acostumbre a ver la recogida de ropa usada como un elemento más de su entorno, al igual que está cambiando la mentalidad con la recogida selectiva de basuras. Y es que cada español genera aproximadamente 7 kilos de ropa al año y se recupera muy poca para otros usos.

El destino de la ropa que no nos ponemos, que no nos gusta o que está gastada, suele ser la basura; pero HUMANA demuestra que esta ropa puede tener otra finalidad; ser destinada a fondos de cooperación al desarrollo y generar bienestar entre los más desfavorecidos.