Nada mejor para afrontar las dificultades de la crisis que agudizar el ingenio e innovar con nuevos productos, esto fue lo que se plantearon, hace ya algún tiempo, los jóvenes propietarios de la pastelería Dulcinea de Nava, que sacan hoy a la luz su nueva creación “Dulcineas Azabache”.

Estos emprendedores comenzaron su proyecto empresarial en febrero de 2006, cuando nació en Nava la Pastelería Dulcinea como una propuesta personal de Fernando Camblor, joven con ilusión que apostó por su lugar de nacimiento para comenzar una nueva andadura profesional, basándose en la idea de mantener un negocio familiar unido directamente a la tradición repostera de nuestra región.

Así, en el año 2009, nació su producto estrella “Dulcineas de Nava”, un recuerdo dulce de las manzanas de nuestros pumares, una galleta con base de almendra y avellana, rellena de dulce de manzana y praliné de avellana y cubierta de una delicada placa de chocolate blanco tintado con los mismos tonos que poseen las manzanas de sidra, de ahí que se diga que "ninguna Dulcinea es igual a otra".

Lo que vino siendo un detalle de la pastelería para con sus clientes, se ha ido instaurando como un referente de la repostería en nuestra región, con gran aceptación por parte de los consumidores, lo que ha provocado que hoy, 2 años después de su nacimiento, Dulcineas de Nava se reinventen y den paso a una nueva gama.

Así pues se presentan Dulcineas "Azabache", unas galletas completamente opuestas a su referente, pero que siguen apostando por la imagen de las manzanas, solo que esta nueva variedad debe su nombre al azabache, mágico mineral de gran tradición en la Comarca de la Sidra.

Compuestas por una galleta de chocolate con extractos de cacao puro, rellena de una suave crema de gianduja y cubierta con la misma placa de chocolate de las Dulcineas de Nava, pero en vez de usar el chocolate blanco, con el toque de color del chocolate negro 100%.

Los promotores de las Dulcineas de Azabache esperan que éstas se conviertan en las mejores embajadoras de la repostería asturiana, y en la muestra de que el esfuerzo innovador de los profesionales reposteros de la región tiene resultados “muy dulces”.