Etnografía

ETNOGRAFIA

La acción humana es visible prácticamente en toda la comarca, debido a la topografía fácilmente superable. Tan sólo zonas de mayor altitud, en el Sueve y algún espacio puntual conservan sus características naturales.

Foto Sueve y Bahia de Lastres
 El Sueve y la Bahía de Lastres

Su perímetro dibuja una silueta tosca semioval con bordes dentados. Verticalmente abarca desde las elevadas cumbres del Sueve, que se remontan hasta los 1159 m de altitud a una distancia del mar que se aproxima a 5 Km, en las inmediaciones de la playa de la Espasa.

Colunga, capital municipal, su poblado primitivo, tenía perfil toscamente ovalado, y contaba con un pequeño barrio formado alrededor de la ermita de Loreto, actualmente unidos por construcciones recientes. La estructura de la villa está definida por dos calles exteriores que confluyen en el entronque de las vías principales. Una de ellas bordea el núcleo por el sur, convertida actualmente en carretera nacional mientras que la otra asciende suavemente la ladera hasta alcanzar el camposanto, coronando el pico del pueblo. Las casas de estas vías, forman un barrio bastante compacto. En el interior de ambas vías se colocan dos espacios públicos, la plaza del mercado, posteriormente cubierta y la plazoleta municipal, ubicada entre la calle Real y la carretera general.

Mantiene un núcleo original bastante compacto, ceñido por la carretera general ó nacional.

Lastres, puerto pesquero del concejo, tiene una peculiar posición, elevada sobre la ribera. Su poblado primitivo, núcleo principal con perímetro circular. Las viviendas, bien soleadas y apegadas unas a otras, casi no dejan espacio entre ellas para el paso del tránsito rodado. El tamaño de huertas, parcelas, y plazuelas es minúsculo buscando un aprovechamiento intensivo del suelo edificable.

La apertura de la carretera de la venta del Pobre a Colunga, facilitó un crecimiento de la Villa derivado de la ampliación del puerto. La red viaria se adapta a la orografía del terreno, restringiendo su trazado en las zonas de topografía desfavorable.

La Isla, agrupación de casas, formando calles y plazas. Los hórreos salen fuera de las fincas y se agrupan en el centro de las plazas. Su posición es bastante próxima al cantil costero. Como en casi todas las aldeas, las casas se abren hacía orientaciones favorables por medio de galerías, corredores y portales.

Los poblados rurales de Colunga siguen los tipos comunes de la región. Siendo el cantil costero poco propicio para el desarrollo de las actividades rurales, y en consecuencia para el asiento de las aldeas; en la parte occidental, Luces posee un trazado lineal, mientras que algunos de sus barrios se polarizan en los entronques de caminos.

Huerres y S. Juan en la parte oriental, siguen un trazado mixto, mientras que Bueño, Covián y Loja son unidades dispersas por el término.

En los valles interiores, la Riera y Agüera son poblados bastante compactos en el borde de la vega. Mientras que los demás núcleos rurales se localizan en la ladera y canto, principalmente.


Horreu
 Horreu



Si se evalúa porcentualmente la dimensión poblacional de los núcleos rurales prevalece la posición en canto, y dentro de este tipo los dispuestos sobre una espina montañosa.

Especial mención merecen los núcleos de Lue y Carrandi, tanto por sus dimensiones como por la singularidad de su emplazamiento.

Lue, sobre la cresta horizontal de una espina, a lo largo de 200 m a ambos lados del camino, que da vista a los Llanos de Lue por el Norte y al valle del Llovones y las cresterías del Sueve, por el Sur.

Carrandi desciende de manera suave por un canto elevado unos 175 m sobre el nivel del mar, se ubica en la zona que consideramos de tránsito entre la montaña y el valle, a lo largo de 150 m, aunque más concentrado en el tercio central.

Vemos como a medida que el terreno se eleva en altura, los poblados descienden hasta el tamaño de la invernal. En este apartado destaca Libardón por su posición a media ladera y estar formado por caserías dispersas y escalonadas.

Los pastos del Sueve son aprovechados por el ganado de los términos limítrofes, durante la temporada de verano; aquí se elevan numerosas cabañas aisladas o en grupos formando brañas.