En esa foto centenaria que les muestro ahí, pueden ver la celebración.
Y se la muestro por si desconocen que aquí en la zona Oriental de Asturias, existe o hasta hace nada existía una secular tradición, mediante la cual al terminar de cubrir una obra se colocaba un ramu - por lo general de laurel - en el tejado, señal inequívoca de que ya quedaba menos y que a partir de ese momento los albañiles quedaban prácticamente a salvo de las inclemencias del tiempo, algo muy importante para el gremio, sin duda.
Eso implicaba que el dueño del estalache les diera a los albañiles, pinches y colaboradores varios una pequeña fiesta que se celebraba con gran entusiasmo como pueden ver ahí, después de colocar el RAMU en la parroquial de San Juan hace más de un siglo, ya ven.
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