Tras conocer que se ha roto la mesa de negociación abierta por el Patronato de la Fundación del Hospital del Oriente con la plantilla de trabajadores, después de la desconvocatoria de huelga, nos planteamos las siguientes reflexiones:

1) La Administración, por lo visto, sigue negando el derecho de los usuarios del Oriente a tener un hospital como los demás y por tanto el integrarlo efectivamente como hospital público. El hecho de transformarlo en una Fundación Pública, en vez de integrarlo plenamente, ¿no será sino la excusa para seguir recortando la aportación económica al Hospital y, por consiguiente, la atención especializada de los pacientes del Oriente?

2) La nueva Fundación, según lo anunciado también, no llevará implícito un aumento de personal, tan urgente en el centro. Esto, unido a la falta de atractivos que conlleva para los profesionales sanitarios, hará que el hospital no sea sino un edificio vacío a no faltar mucho tiempo. Hasta donde sabemos (seguimos esperando ser recibidos por el Sr. Consejero…), ni siquiera se ha podido profundizar en aspectos concretos como: plan de inversiones, cuantía del futuro contrato programa…Cada vez está más claro que la Fundación Pública no será, ni de lejos, lo mismo que una integración directa en el SESPA, a lo sumo una pálida caricatura.

3) No son asunto nuestro las reivindicaciones laborales de la plantilla. Sin embargo, nos sorprende que la Administración, que la felicita habitualmente por sus buenos resultados, no parezca preocupada por mantener alto el nivel de motivación. Esto podría conllevar repercusiones negativas en nuestra calidad asistencial y más si tenemos en cuenta las actuales listas de espera. Recuperar el hospital, tras el conflicto, era un objetivo clave de esta negociación y parece obvio que no se ha conseguido.

4) La última reflexión cae por su peso: hemos oído cómo injustamente se calificaban de políticas, tanto nuestra manifestación, como la huelga de los trabajadores. ¿Cómo llamaríamos a unos políticos que antes de unas elecciones presumen falsamente de la resolución de un conflicto y engañan a usuarios y trabajadores? Cuando menos, oportunistas. ¿No son ellos los elegidos para velar por la salud pública de todos?

5) Naturalmente, la Plataforma de Asociaciones en Defensa del Hospital Grande Covián continuará, con toda firmeza, su lucha para que dicho hospital obtenga lo que legítimamente se merece: la misma plantilla y los mismos servicios sanitarios que en cualquier otro hospital de la red sanitaria del Sespa. ¿No pagamos los mismos impuestos que los demás ciudadanos del Principado...? Por consiguiente, tomaremos urgentemente todas las medidas que estén a nuestro alcance para tener, lo antes posible, un hospital digno, totalmente integrado en la red sanitaria pública. No pedimos “lismona”. Pedimos justicia.