El año 2014 no podía empezar peor. Los datos del paro registrado reflejan como en el mercado laboral se sigue destruyendo empleo, a la vez que se sustituye empleo de calidad por temporalidad y precariedad. No existe por lo tanto ni un solo indicio de la tan anunciada recuperación del Gobierno del PP cuya reforma laboral, a punto de cumplir su segundo aniversario, arroja unos resultados devastadores para miles de trabajadores que han visto como se empobrecen sus salarios, se destruyen sus derechos y lo que es peor pierden su trabajo.

Todo ello acompañado por una cada vez menor protección ante el desempleo, ya que el 40% de los parados no reciben cobertura económica alguna y, de los que la reciben, más de la mitad se agrupan en torno a las prestaciones asistenciales que apenas superan los 400 euros mensuales. El año comienza con una caída cercana a los 5.000 afiliados a la Seguridad Social lo que nos da una idea de la intensidad del proceso de destrucción de empleo en Asturias. Una caída que casi duplica al descenso interanual  registrado, de 2.876 parados. De nuevo se manifiesta el fenómeno ya instalado en nuestro mercado laboral,  que nos indica que el descenso del paro registrado no se produce por una proceso de creación de empleo, sino por una caída de la población activa, por un abandono en la búsqueda activa de trabajo, bien ante el efecto desánimo producido por las escasas expectativas de trabajo o bien por optar a buscar empleo fuera de nuestras fronteras a través de un éxodo laboral que, como venimos denunciando reiteradamente, está afectando especialmente a jóvenes muy preparados. Un hecho que supone un proceso de descapitalización de recursos humanos de nuestra economía que, a todas luces, dificultará las posibilidades de recuperación económica. La situación se hace especialmente complicada para quienes tratan de acceder por primera vez a un puesto de trabajo, generalmente jóvenes, tal y como demuestra el incremento continuado del paro entre este colectivo, en términos anuales e interanuales. Igualmente, resulta preocupante el comportamiento del sector industrial donde asistimos a un constante goteo de cierres y deslocalizaciones de empresas industriales, fundamentalmente multinacionales, que aún con beneficios en sus cuentas de resultados, cierra y despiden ya que se lo facilita aplican la reforma laboral. Así mismo, cabe señalar que cada vez se precariza más nuestro mercado laboral donde la contratación indefinida se desploma dando paso a la temporal, de forma que el 92,2% del total de los contratos registrados a lo largo del mes de enero, son temporales. En definitiva, cada vez menos empleo y el que queda más precario. Desde UGT Asturias insistimos en la necesidad de dar un giro a las políticas nacionales que se vienen aplicando hacia otras que reactiven la economía productiva, la inversión y el empleo, así como que se facilite el crédito bancario a las empresas. A nivel regional es necesario acelerar todas y cada una de las medidas contempladas en el Acuerdo de Concertación Regional (AEPA 2013/2015) incluida la puesta en marcha del Plan Industrial e insistir en una llamada a la responsabilidad de las empresas asturianas ante la crisis, especialmente las multinacionales, y en la necesidad de que hagan uso de las medidas a su alcance para frenar el incesante goteo de destrucción de empleo, utilizando medidas como el Plan de Empleo Juvenil, que es necesario reforzar para dar una oportunidad laboral a nuestros jóvenes. Finalmente, ante el actual escenario de prórroga presupuestaria se hace obligado alcanzar el consenso y los acuerdos parlamentarios y sociales necesarios, para poner en marcha créditos extraordinarios que impulsen la inversión productiva, el empleo y las políticas sociales.