La Consejería de Cultura y Deporte protegerá doce sitios históricos de Asturias en los que existe un claro vínculo entre un tejo monumental y un bien de patrimonio cultural

La Consejería de Cultura y Deporte del Principado ha iniciado los trámites para proteger doce lugares de Asturias en los que existe una clara vinculación entre un tejo monumental e histórico y una iglesia perteneciente a nuestro patrimonio cultural, que forman un conjunto inseparable que es preciso proteger de forma íntegra. Con esta medida se pretende, sobre todo, proteger uno de los legados más significativos de la historia, cultura y tradición de Asturias: viejos árboles históricos que en las últimas décadas están desapareciendo o sufriendo agresiones muy dañinas, debido a obras poco cuidadosas con los árboles y su entorno.

Se utilizará para esta protección la categoría de Sitio Histórico, reconocida en la Ley de Patrimonio Cultural de Asturias de 2001 y que hasta la fecha nunca se había  aplicado. La Ley define un sitio histórico como aquel lugar vinculado a acontecimientos de interés histórico singular, a tradiciones populares o a creaciones culturales relevantes, permitiendo su protección a través de su declaración individualizada como Bien de Interés Cultural. Igualmente, el artículo 69.2 de esta ley señala que se valorará, a efectos de su protección individual, el interés etnográfico que puedan tener “lugares vinculados a tradiciones populares, ritos y leyendas especialmente significativos”, señalándose en este artículo también que “la relación tradicional entre el medio físico y las comunidades humanas que los han habitado” constituye un posible elemento etnográfico a proteger.

El tejo es una especie arbórea mítica en Asturias, como sucede en otras regiones de España y Europa. En muchos pueblos de Asturias, un tejo de gran porte es el protagonista de la vida comunitaria, y un representante de toda una tradición en la que el viejo árbol era símbolo de acuerdo y entendimiento entre los hombres. Muchos de estos ejemplares de tejo sustituyen o son descendientes de otros situados en los mismos lugares, sitios que es probable que hayan sido espacios de culto antes de la extensión de la religión cristiana.

Los sitios que se protegerán son los siguientes:

Ceñal, en La Collada (Siero), donde existe un tejo de gran porte vinculado a los restos de la antigua iglesia parroquial, del siglo XVI-XVII, incendiada durante la Guerra Civil.

Santa Coloma (Allande), donde hay dos tejos (uno de ellos declarado Monumento Natural) vinculados a la iglesia parroquial, del siglo XV.

Santibáñez de la Fuente (Aller). El tejo es de los más destacados de Asturias, con 3,5 metros de perímetro,  mientras que la iglesia es un relevante ejemplo de arquitectura gótica modificada en época renacentista y moderna. En este caso, el tejo y la iglesia cuentan ya con la máxima protección (Monumento Natural y  Bien de Interés Cultural, respectivamente), tratándose ahora de avanzar hacia una gestión unificada de ambos elementos.

Rozadas (Boal), donde existe un conjunto de cuatro tejos alineados junto a la iglesia de San Blas, que se une a un grupo de “tejos familiares” situados junto a las casas.

Montoubu (Belmonte de Miranda), donde coexisten un tejo de un porte impresionante, con 3,5 metros de perímetro, una iglesia parroquial del siglo XVI y los restos de una torre defensiva bajomedieval.

Martul (Vilanova de Ozcos / Villanueva de Oscos), donde en el campo de la iglesia de San Juan el Degollado existe un gran tejo de 3,5 metros de perímetro.

Perueño (Quirós), donde un gran tejo convive con las ruinas de la iglesia gótica de Santa Eulalia.

Arangas (Cabrales), donde se localiza uno de los mayores tejos de Asturias, de más de cinco metros de perímetro, junto a la iglesia parroquial de San Pablo, fundada en la segunda mitad del siglo XVI.

San Martín del Mar (Villaviciosa), donde coexisten un tejo de 3,2 metros de perímetro y una iglesia del siglo XVIII.

Cenero (Xixón / Gijón), donde esta el mítico tejo de L’Abadía de Cenero, plantado en 1786, junto a la iglesia de San Juan Bautista, de origen románico.

Abamia (Cangues d’Onís / Cangas de Onís). En este lugar simbólico de la historia de Asturias coexisten varios tejos con la iglesia de Santa Eulalia, románica y cuyo origen se remonta al inicio de la Reconquista.

San Martín de Salas (Salas). En el cementerio, junto a la iglesia de San Martín de origen prerrománico, se erige uno de los tejos más impresionantes de Asturias, declarado Monumento  Natural.

Una medida pionera en políticas de conservación

Al margen de la protección medioambiental ya existente (Plan de Manejo del Tejo y declaración de seis tejos como Monumento Natural), ceñida por lo general al propio árbol y a un radio reducido en torno a él, se considera que es necesario, desde un punto de vista de protección patrimonial, delimitar ámbitos más amplios en los que se produce la coexistencia entre ese elemento natural y el cultural. En ese ámbito seguiría plenamente vigente la protección medioambiental, en el caso de que la hubiera, así como las prescripciones genéricas del Plan de Manejo del Tejo, pero, además, se incorporarían las salvaguardas propias de los regímenes de protección regulados por la Ley de Patrimonio Cultural de Asturias.

Con esta medida, Asturias da un paso muy importante en la gestión de su patrimonio medioambiental y cultural, tendiendo hacia una mayor coordinación de las políticas de conservación en ambas materias. Es una medida pionera a nivel nacional, con la que se pretende, en última instancia, lograr la pervivencia de un elemento natural de tanta relevancia cultural como es el tejo, garantizando su coexistencia armónica con el Patrimonio Cultural de Asturias, que desde siempre ha tenido una vinculación muy estrecha con este árbol

Jornadas sobre conservación de tejos y otros árboles históricos
Con el objetivo de subrayar la conservación y puesta en valor de los tejos históricos, el Jardín Botánico Atlántico de Gijón acogerá los próximos 1 y 2 de marzo unas jornadas que llevan por título “Gestión y Conservación de Tejos y otros árboles históricos”. Más de 180 personas han confirmado ya su presencia en este curso gratuito, organizado por la Consejería de Cultura y Deporte y el Jardín Botánico. Reconocidos naturalistas, escritores, conservadores y técnicos especialistas en la gestión de árboles ofrecerán conferencias a todos los asistentes. Las charlas servirán de punto de partida para la celebración de una mesa redonda, moderada por el naturalista y escritor Ignacio Abella, que se celebrará en la tarde del jueves 1 de marzo. En la mañana del viernes se visitarán los tejos de Cenero y Ceñal, finalizando con una visita a la Carbayera de El Tragamón, en el Jardín Botánico.