“Hemos conseguido un acuerdo que permite fijar unos criterios claros para la denominación de las calles, así como un procedimiento que facilita la participación ciudadana. Con ello se consigue avanzar hacia la necesaria despolitización y apropiación ideológica del espacio público, así como evitar las polémicas en los nombres y los cambios discrecionales de las denominaciones existentes que se ven acotados, tal y como pedíamos a circunstancias excepcionales que se hallen debidamente justificadas, y además se someterán a un trámite de consulta ciudadana para que así los afectados puedan realizar las alegaciones que estimen oportunas”, explicó Pérez Carcedo.

También se asegura que se escuchará a los consejos distritos a la hora de establecer los nombres o modificarlos de las calles y espacios públicos que se encuentran en el mismo, “si bien nuestra intención inicial era que se debatieran en el seno, en aras al consenso y ante las objeciones de algunos grupos se decidió que simplemente se les informará en una reunión del consejo de distrito, algo que en cualquier caso garantizará que se les escuchará”.

Por último, quiso agradecer al resto de grupos municipales sus aportaciones a esta regulación, que, “sin duda la han enriquecido”, y el haber visto oportuna su necesidad ante las reticencias manifestadas inicialmente por parte del algunos grupos y por parte del Gobierno Municipal. “Confiamos que esta nueva regulación evite polémicas futuras sobre nuestro callejero”, concluyó.

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