Don Julio Casares: una vida ligada a La Isla

Desde el Búscolu retomamos las entrevistas que tanto os gustan. Para empezar, tuvimos el privilegio de conversar hace unas semanas con Eduardo y María, descendientes de Julio Casares. Antes de sumergirnos en esta enriquecedora conversación, es importante conocer quién fue este influyente personaje en la cultura española. Julio Casares, conocido por sus aportes en filología, música y diplomacia, dejó una huella imborrable en la historia cultural de España. A lo largo de su vida, se dedicó a la preservación y promoción de la lengua y la cultura españolas, convirtiéndose en un referente para generaciones posteriores. En el siguiente artículo, exploraremos su legado y las iniciativas que sus descendientes han emprendido para mantener viva su memoria. Conocer su historia nos permitirá apreciar aún más la conversación que sigue.

Sobre la vida de Don Julio Casares

Julio Casares Sánchez (1877-1964) fue un destacado filólogo, lexicógrafo, diplomático y crítico literario español, cuya influencia perdura en la lengua española. Nació en Granada, donde desde muy joven demostró un talento excepcional para la música, comenzando a tocar el violín. Sus profesores pronto reconocieron su potencial y lo alentaron a ingresar al Conservatorio de Málaga. Sin embargo, su paso por Málaga fue puntual, ya que su estancia fue breve. Poco después, su familia se trasladó a Madrid desde su Granada natal para ofrecerle mejores oportunidades en su desarrollo musical, apoyado por su padre, que trabajaba en correos.

En Madrid, Casares continuó sus estudios de violín, y a los 19 años recibió el premio extraordinario de fin de carrera, consolidándose como un joven virtuoso. Durante este tiempo, conoció a María Koehler, una destacada pianista de origen alemán, quien más tarde se convertiría en su esposa. Su relación no solo enriqueció su vida personal, sino que también impulsó su trayectoria musical, ya que ambos compartían una profunda pasión por la música. La colaboración y apoyo mutuo en este ámbito los unió aún más, fortaleciendo su conexión tanto en lo artístico como en lo personal.

Julio y María
Julio y su mujer, María - Archivo familiar Julio Casares


Casares desarrolló una breve pero notable carrera musical como primer violín en la Orquesta del Teatro Real de Madrid. Sin embargo, tras este éxito musical, decidió dar un giro a su vida e ingresó por oposición en la carrera diplomática, dejando una huella importante tanto en el mundo de la música como en el de las letras.

A la edad de 20 años, Casares aprobó las oposiciones para el Cuerpo de Jóvenes Diplomáticos. Esta etapa marcó el inicio de su carrera en la diplomacia, comenzando con su aprendizaje del japonés en París. Su dedicación le valió ser enviado a Japón, donde recibió el Tesoro Sagrado del Emperador, un reconocimiento que atesoró a tan corta edad.

Tras su regreso a España, Julio se integró en la carrera diplomática, ascendiendo hasta llegar a ser Jefe de Lenguas, el mayor reconocimiento en su campo, dominando un total de 18 idiomas.

A lo largo de su vida, Casares también desempeñó un papel destacado en el ámbito internacional. En 1924, fue delegado del gobierno español en la Sociedad de Naciones en Ginebra, donde colaboró con grandes figuras de la época, como Albert Einstein y Marie Curie, en la resolución de problemas relacionados con la cultura y la educación. Su experiencia en la comisión se tradujo en su artículo "La regla de tres", que reflexiona sobre la relación entre la cultura y la economía.

Reunión del Instituto Internacional de Cooperación Intelectual
En una de las reuniones del Instituto Internacional de Cooperación Intelectual como Delegado del Gobierno Español - Archivo familiar Julio Casares


A raíz del estallido de la Guerra Civil Española en 1936, su vida se vio afectada tanto en el plano personal como profesional. A pesar de las dificultades, en 1939 fue nombrado secretario perpetuo de la Real Academia Española (RAE), donde dedicó gran parte de su vida a la creación del "Diccionario ideológico de la lengua española". Con la ayuda de su esposa, María, y de dos colaboradores, trabajó incansablemente en este proyecto, que sentó las bases para el desarrollo del lenguaje en España.

Además de su labor en la diplomacia y la literatura, Casares exploró la música japonesa tras su estancia en Japón, y compuso diversas obras, incluyendo una versión del "Ave María" que fue grabada por la Coral de Palma de Mallorca y que ha sido recientemente recuperada. Su capacidad para integrar sus múltiples intereses y habilidades es un testimonio de su excepcional versatilidad.

Su vinculación con Asturias y con Colunga

Un capítulo menos conocido de la vida de Casares es su vínculo con Asturias gracias a su esposa. María Koehler tenía una hermana, Lorenza Koehler, quien contrajo matrimonio con Francisco Carrillo Guerrero, un maestro de enseñanza primaria nacido en Ronda, Málaga. Tras su paso por Madrid, Francisco fue destinado a la villa asturiana de Villaviciosa en 1905, donde ejerció como maestro nacional, desarrollando una destacada labor pedagógica. En 1908, fue nuevamente enviado a Asturias, esta vez a Infiesto, donde ascendió al cargo de Inspector Provincial de Enseñanza Primaria a los 29 años.

El Pastote
Imagen de "El Pastote", en La Isla (Colunga) - Archivo familiar Julio Casares


Durante su tiempo en Villaviciosa, el matrimonio Carrillo-Koehler descubrió una encantadora aldea costera llamada La Isla, donde quedaron cautivados por la belleza del paisaje. En 1920, después de alquilar una casa en la aldea, adquirieron y rehabilitaron una antigua propiedad conocida como "La Atalaya", que había sido dañada por un incendio. Gracias a esta conexión familiar, Julio Casares y su familia comenzaron a visitar Asturias, primero como invitados en la casa de Lorenza y Francisco, disfrutando de los encantos de la región. Con el tiempo, su amor por Asturias creció tanto que decidieron construir su propio hogar en la aldea, estableciendo un vínculo duradero con la tierra asturiana que se transmitiría a futuras generaciones.

[Continuará...]

En unos días, compartiremos la entrevista que tuvimos el honor de realizar a dos descendientes de la familia: su nieto Eduardo y su biznieta María. Mientras tanto, os invitamos a profundizar en la fascinante vida de Julio y su conexión con Asturias a través de este reportaje, que se centra en su relación con la tierra asturiana. En la web impulsada por su familia, podréis descubrir su legado completo, su trayectoria profesional y otros aspectos destacados de su vida.

https://juliocasares.es/casares-y-su-vinculacion-con-la-tierra-asturiana/



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