El consejero de Sanidad, Francisco del Busto, ha presentado hoy el plan director del proyecto de ampliación y reforma del Hospital de Cabueñes, una obra que supondrá la mayor transformación del centro sanitario en sus 50 años de historia para convertirlo en un equipamiento a la vanguardia de la sanidad pública española.

El diseño funcional del plan, que antepone el bienestar del paciente y lo sitúa en el centro de la atención sanitaria, persigue también favorecer la accesibilidad, la conexión con la docencia y la formación continuada, el uso intensivo de las nuevas tecnologías y un sistema organizativo que facilite las relaciones y circulaciones entre servicios.

El nuevo hospital será un centro puntero, orientado al logro de objetivos fundamentales para los próximos años, como la ambulatorización de procesos, la alta resolución, la confortabilidad de los usuarios, la seguridad, la calidad, la mejora continua y la sostenibilidad económica y medioambiental.

En la presentación a los profesionales del hospital han participado miembros del estudio de arquitectura López Fando y Asociados, que resultó adjudicatario del contrato de redacción del plan director y el proyecto de ejecución, así como de la dirección facultativa de las obras de la primera fase de ampliación y reforma, por un importe de 694.000 euros.

Esta iniciativa, que cuenta con subvención del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), se desarrollará en dos fases que permitirán pasar de los actuales 60.000 metros cuadrados del centro sanitario a más de 114.000, de los que 96.000 serán de uso hospitalario.

En la primera fase se construirá un nuevo edificio anexo al inmueble actual en la zona este, además de otro de carácter industrial que albergará las instalaciones de climatización y calderas. También se ejecutarán las galerías que conectarán las nuevas dependencias con las antiguas, así como la urbanización del entorno.

Está previsto que el proyecto de ejecución de la primera fase salga a licitación en el primer trimestre de 2018 y que las obras comiencen antes de finalizar el ejercicio, de modo que las nuevas instalaciones podrían entrar en servicio en 2021. La inversión ronda los 38 millones de euros.

La segunda fase abordará la reforma integral del edificio de hospitalización. Así, se construirá un inmueble donde ahora se ubican las consultas externas, que será una prolongación del planificado en la primera fase, y se completará la urbanización de la zona. Antes de la construcción de este nuevo bloque será necesario demoler el que actualmente acoge las consultas, que es la parte más antigua de todo el complejo. La ejecución de estos trabajos supone un gran reto, ya que habrá que simultanear las obras con la actividad del centro asistencial.

El edificio de ampliación que se levantará en la primera fase es la clave de la reforma. La propuesta recogida en el plan director cambia de manera importante las dimensiones previstas en el proyecto que se presentó en mayo al Ayuntamiento de Gijón, dado que se pasa de un edificio de 15.000 metros cuadrados a otro de más de 49.000, de los que 37.500 se destinarán a uso asistencial.

Este aumento del espacio responde a criterios técnicos y funcionales e implica nuevas actuaciones, además del adelanto de otras previstas inicialmente para la segunda fase. De este modo, se abordará la construcción de las zonas de esterilización, farmacia y laboratorios, lo que permitirá dar continuidad a estos servicios y que su actividad no tenga que interrumpirse.

El nuevo edificio tendrá seis alturas, aunque contará con ocho plantas en total, seis de ellas asistenciales y dos técnicas: climatización, redes de comunicación y otros suministros. La organización de los servicios supondrá un salto cualitativo en accesibilidad y confortabilidad para usuarios y profesionales, y permitirá redimensionar las distintas áreas.

La distribución por plantas será la siguiente:

   - Sótano -1. Acogerá los servicios de esterilización, farmacia y vestuarios.

   - Planta baja. Albergará el servicio de urgencias, que experimentarán una gran transformación, ya que contará con un circuito específico, diferenciado del resto de las circulaciones del hospital, y tendrá tres entradas: una para pediatría, otra para adultos y una más para las ambulancias y emergencias. En este piso se situará también el área de diagnóstico por imagen, que dará servicio tanto al área de urgencias como a la de consultas.

   - Segunda planta. Acogerá la atención ambulatoria y la diálisis. Consultas externas dispondrá de una amplia zona de espera con grades cristaleras que favorecerá la entrada de luz y la confortabilidad.

   - Tercera planta. Incluirá el bloque quirúrgico, la unidad de cuidados críticos postoperatorios y la de recuperación postanestésica (URPA). Se amplía el número de quirófanos hasta un total de 20, cuatro más que en la actualidad, al tiempo que se duplica el número de URPAS. El  bloque se completa con 10 boxes de la unidad de cuidados críticos postquirúrgicos, de los que 2 serán de aislamiento.

   - Quinta planta. Acogerá el hospital de día oncohematológico, que contará con 34 puestos y 4 boxes independientes, también se ubicarán las consultas de atención y zonas de espera específicas, un espacio singular cuyo diseño ha primado la privacidad.

   - Sexta planta. En este piso estarán la unidad de cuidados intensivos e intermedios en continuidad, que tendrá más puestos, contará con luz directa del exterior y su diseño será más funcional, adecuado para mantener la intimidad. Se construirán 18 puestos en box individual y 4 de asilados

Francisco del Busto ha destacado que el proyecto refleja el compromiso del Gobierno de Asturias con la sanidad pública y supone un importante esfuerzo económico. También ha agradecido al personal sanitario sus aportaciones. 

 

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