El Principado intensifica la lucha contra la avispilla del castaño con la suelta este año de más de 140.300 insectos que la parasitan

La liberación de Torymus sinensis se ha llevado a cabo en 709 puntos de 62 concejos y casi duplica las cifras de 2022.

El Principado ha intensificado la lucha contra la avispilla del castaño (Drycosmos kuriphilus) con la suelta este año de 140.331 ejemplares de Torymus sinensis, un insecto que la parasita. La liberación se ha llevado a cabo en 709 puntos de 62 concejos, cifras que casi duplican las de 2022.

La campaña de este ejercicio se ha dirigido a reforzar la presencia del parásito en grandes masas arbóreas, con el fin de alcanzar lo antes posible la plena cobertura de las áreas forestales de castaño de la comunidad. Las sueltas de insectos parasitoides, que comenzaron en 2017, contribuyen a minimizar los daños que causa la avispilla del castaño. Durante el periodo 2017-2022 se liberaron casi 312.000 ejemplares de Torymus sinensis.

La mayoría de los insectos liberados se crían en las instalaciones del Centro de Alerta y Control de Plagas y Especies Invasoras de La Mata, en Grado. Este año, alrededor del 80% de los Torymus sinensis soltados procedían de este equipamiento, donde también se realizan ensayos para monitorizar su multiplicación y dispersión en el monte.

La avispilla del castaño afecta al crecimiento maderero, reduce el crecimiento del árbol, provoca la pérdida de un alto porcentaje de frutos y tiene repercusiones en la producción apícola. El control de la plaga con métodos como los insecticidas o técnicas análogas ha resultado ineficaz. En países como Italia, que sufren este problema desde hace más de veinte años, los datos avalan el éxito de la suelta de Torymus sinensis.

La lucha biológica que implica el uso de parasitoides ha demostrado su efectividad, con resultados verificables a medio y largo plazo. Otra de las líneas de trabajo es el desarrollo de nuevas variedades de castaño más resistentes contra la plaga y reservadas a futuras plantaciones.