El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) y la Fundación Amancio Ortega han firmado un convenio que permitirá comprar cuatro mamógrafos digitales. Este es el primero de los acuerdos que desarrolla el protocolo de intenciones suscrito entre la fundación y el Gobierno del Principado, que prevé la donación de 6,7 millones para la adquisición de material médico.

En concreto, este convenio establece una primera donación por importe de 1,1 millones para el suministro de cuatro mamógrafos digitales. Se trata de dos equipos dotados con tomosíntesis que irán destinados a los hospitales de Jarrio (Coaña) y Valle del Nalón (Langreo) y otros dos, similares a los anteriores, que incluyen además dispositivos de biopsia estereotáxica para los hospitales universitarios de San Agustín (Avilés) y de Cabueñes, en Gijón.

Con esta adquisición, las ocho áreas sanitarias de Asturias dispondrán de mamógrafos digitales con tomosíntesis, lo que permite filtrar con mayor seguridad los falsos casos positivos, disminuir la radiación que reciben las pacientes y desarrollar el proceso con mayor rapidez.

Asturias dispone de un plan de cribado de cáncer de mama que detecta entre 150 y 170 casos nuevos al año, lo que se traduce en tres supuestos cada mil mujeres. Un 70% de los casos no presenta afectación ganglionar, entre un 30 y un 40% de los tumores son menores de 10 milímetros y entre un 60 y un 70% se diagnostica en fases tempranas. La detección rápida de estos tumores brinda la oportunidad de adelantar los tratamientos y, en consecuencia, contribuye a aumentar la esperanza de vida.

Las nuevas líneas de trabajo en este campo avanzan en dos direcciones: la mamografía digital realizada con contraste, que proporciona una elevada exactitud diagnóstica, y la mamografía digital con tomosíntesis, que permite distinguir entre tumores malignos y benignos. Según los últimos estudios, las mujeres a las que se les descubre un tumor en el programa de detección precoz tienen un 27% más de posibilidades de que éste se encuentre en una fase temprana y no tenga afectación ganglionar, lo que determina un mejor pronóstico.

El gerente del Sespa, José Ramón Riera, y el director general de la Fundación, Óscar Ortega, han sido los encargados de rubricar la firma de este convenio.