Juan Cañal es, ante todo, un alcalde práctico. Ya ha pasado el momento de celebrar que el 26 de mayo consiguió la segunda mayoría absoluta consecutiva, un resultado que le ha reportado 10 de los doce concejales que se sientan en el pleno del Ayuntamiento de Nava. Lo primero que tiene apuntado Juan Cañal en su agenda para el día 17, el primer día laborable después de que tome posesión de nuevo, es licitar varios contratos para mejorar el acceso a varias viviendas, una tarea que quedó pendiente justo antes de que empezase el proceso electoral: “es que en un ayuntamiento pequeño siempre falta tiempo”, señala. No es sólo que crea que la coincidencia de gobiernos socialistas en su municipio, en Asturias y en Madrid va a resultar beneficioso para sus habitantes. Es que el alcalde en funciones y próximo regidor de Nava tiene hecha una comparativa de las inversiones que el concejo logró cuando era gobernado por un tripartito (50.000 euros) y de las inversiones que recibió Nava en la última legislatura, en la que el Gobierno de Asturias invirtió cinco millones de euros. Convencido de las ventajas del diálogo, Juan Cañal tiene comprobado que los votantes abominan de las políticas de trinchera: “la gente está cada vez más en contra del no por el no”.

-Sumar tres concejales y aumentar el porcentaje de votos en casi 20 puntos con respecto a las elecciones de 2015 convierte a Juan Cañal en un experto en victorias. ¿Dónde está la receta para obtener de nuevo mayoría absoluta y además con esa holgura? -Quizá el resultado se deba a que durante los últimos cuatro años hemos trabajado muy cerca de la gente, con humildad y explicando siempre lo que se puede hacer y lo que no, haciendo entender cuáles son las prioridades. Por ejemplo, si un vecino demanda modificar la iluminación en un camino, yo le pido que piense cuántas veces pasa por allí por la noche, caminando o en coche, y le pregunto si realmente considera que ese incremento que reclama es realmente una necesidad. Y la gente lo entiende. En general, la gente aprecia que si hay que tomar la decisión de racionalizar el gasto o aplicar recortes ésta no afecte a las partidas destinadas a cubrir los servicios básicos. Estoy muy agradecido a todos los ciudadanos y ciudadanas de Nava. Hay una cosa que está muy clara: no gobiernas solo para los de izquierdas o solo para los de derechas, sino que gobiernas para todos. Ese clientelismo que quizá predominó alguna vez hay que erradicarlo de la política definitivamente.

-La de Nava es una de las corporaciones asturianas que más va a cambiar su composición en cuanto al número de partidos representados en la misma. Un Ayuntamiento en el que en el mandato que se cierra había cinco siglas con escaño se queda ahora con tres partidos representados. ¿Cree que esa reducción del número de partidos facilitará el diálogo en los próximos cuatro años o, por el contrario, al constituirse la derecha en su solo bloque, se dificultarán los acuerdos? -Vamos a seguir dialogando con la oposición de la misma forma. Se puede comprobar que no hemos pasado nunca el rodillo. Otra cosa es que mi equipo de gobierno y yo nos debamos a un programa electoral, que es el por el que los ciudadanos y las ciudadanas de Nava nos votaron. Pero en muchos plenos se lo dije a la oposición: mi teléfono está abierto parta todos. Debe de ser así. Considero que el gran error que se comete en política es entender que todo ha de estar marcado por el enfrentamiento. Y creo que la gente, los votantes, están cada vez más en contra de una manera de actuar basada en el no por el no.

-¿Cómo se pueden beneficiar los vecinos y vecinas de Nava de que existan gobiernos del mismo signo, de signo socialista, en España, en Asturias y en el municipio que va a regir? -Se vio claramente en los dos últimos mandatos. Durante el mandato de 2011 a 2015, Nava estaba gobernada por un tripartito formado por Asturianistes por Nava, Foro y PP , la inversión del Gobierno de Asturias fue de 50.000 euros. El mandato que ahora concluimos, en el que el PSOE gobierna con mayoría absoluta, se cierra con una inversión de cinco millones de euros. Gobiernos del mismo signo demuestran comprensión para completar las necesidades de Nava. Todo lo que pedí al Gobierno de Asturias se ejecutó al 100%. La buena sintonía, empatizar, es esencial para el buen desarrollo de una legislatura; no sólo en lo referido a inversiones, si no en otro tipo de gestos, como el apoyo que el Gobierno de Asturias nos ha prestado en el impulso de la candidatura de la cultura de la sidra como patrimonio inmaterial de la humanidad.

-Ser alcalde de un municipio de tamaño medio, como Nava, permite tener una enorme cercanía con sus vecinos y vecinas. ¿Eso facilita que los problemas se resuelvan o, al menos, que se aborden más rápidamente? -Los municipios de tamaño mediano como Nava tenemos muchos problemas para cubrir muchas de las necesidades de nuestros vecinos y vecinas, dificultades como tener limitada la tasa de reposición en el personal. Nosotros pusimos en marcha las Juntas Vecinales, donde se intentaban solucionar de la mejor manera posible los asuntos que iban surgiendo. Y tenemos una disposición permanente para escuchar. Por ejemplo, la semana pasada recibí un correo de un vecino en tono no demasiado amable. Pues le llamé. Y yo creo que se sorprendió de que el alcalde decidiese descolgar el teléfono para que él le explicase más profundamente en qué consistía su queja, para que me contase si la había planteado antes a algún servicio municipal,… Le puse en contacto con el Departamento de Aguas. Porque, al fin y al cabo, yo soy un ciudadano más. Esos pequeños detalles ayudan a que la ciudadanía valore más la política y se destierre la idea de que todos los políticos son iguales. Claro que no somos todos iguales.

-En los diversos actos de promoción de la candidatura de la cultura sidrera a ser patrimonio material de la humanidad usted y todas las personalidades que han participado en la campaña vinculaban a la sidra y a todos los comportamientos que degustarla genera la existencia de potentes vínculos de amistad universal y fraternidad. ¿Reconoce esos valores en el pueblo de Nava? -Sí. Buscar que la sidra o cualquier otra cosa opte a un reconocimiento como el de patrimonio inmaterial de la humanidad procede de un sentimiento arraigado y atiende a un esfuerzo común. Eso no lo decide un gobierno; eso se siente. Si la propia sociedad, los cosecheros, los productores, no estuviesen involucrados al máximo la candidatura no saldría porque nadie tiraría por ella. Eso implica un vínculo potente de todos, sí.

-¿Cuál es la primera tarea que Juan Cañal tiene apuntada en su agenda para el 17 de junio, el primer día laborable posterior a la toma de posesión? -Como nos suele pasar a todos los ayuntamientos pequeños, tenemos varias licitaciones pendientes que han tenido que frenarse debido al proceso electoral. Por ejemplo, tenemos que licitar un contrato para el desbroce de caminos, para que a los vecinos y vecinas les sea confortable acceder a sus viviendas. Creo que esa será la primera medida que tendremos que tomar.