Omar Pardo: Bable de verdad, sobre argadiellos y otros palabros en desuso

No hay más que ver por sus respuestas a los “post” anteriores que tratan de la misma temática – no en vano esta es ya la cuarta entrega – que el tema suscita un indudable interés por el número de entradas y no digamos ya de comentarios (fuera de lo común en este tipo de “post”).

Eso es evidente, ahora bien, lo que también queda muy claramente reflejado en lo anteriormente expuesto es el desconocimiento de la gran mayoría de nuestra población de unos términos, vocablos, palabros, o como quieran llamarlo que hace “cuatro días” como quien dice tenían plena vigencia, y eso precisamente es lo que quería demostrar con esta especie de test encubierto.

El asunto está muy claro: La temática despierta el interés general de forma aplastante, ahora bien, el proceso de aculturación que fieramente nos acomete desde todos los ángulos es infinitamente más fuerte que todos los demás parámetros que de una u otra manera puedan influir en la conservación de nuestras tradiciones, y eso es malo, muy, pero que muy, muy malo, además de peligroso, pues destruye nuestra identidad cultural por completo, algo muy al gusto de los poderes de facto que nos manejan como títeres a su antojo.

Otro elemento a destacar es que nuestra tradición cultural es rica, y como para muestra bien sirve un botón, voy a proponerles aquí hoy que resuelvan una serie de vocablos que tienen como nexo común algo que les sorprenderá:

Un cantonalismo cuasi extremo, pues hechas las comprobaciones de rigor, no pueden encasillarse en ningún marco al uso (bable oriental, centro Villaviciosa, central, u otras denominaciones técnicas) ya que como vínculo común tan sólo tienen un ámbito geográfico extremadamente reducido:

La parroquia de Libardón y sus aledaños de forma netamente centrífuga, hasta Les Pedroses, un poco de Pivierda, Arnín incluido, Piedrafita, Sietes, San Martín de Vallés y Breceña como mucho. Fuera de ese ámbito geográfico les será sumamente difícil conocer su significado.

Como prueba de que esto no es un invento mío, voy a darles algunos de los nombres de vecinos de la parroquia de Libardón que usaban tal terminología, conocidos por todos ustedes sin duda, aunque ya no estén entre nosotros la mayoría si no todos.

Pues a ver…

.- Luis de los Acebos

.- José la Cadiella

.- Isidoro la Zorea

.- Benito Llucía

.- Alberto el del Soldau

.- José María el de la casa baxu (mi tíu)

.- Ángel el de Carlota

.- Lías el de los Campones

.- Consuelo les Gabies

.- Tutina la Ba

Y hay más, pero como pa muestra como ya he dicho bien vale un botón, pues vamos allá, así que descífrenme ustedes estos “palabros”, si es que pueden claro, porque les aseguro que difícilmente los encontrarán en un diccionario online de esos al uso que hay por la red (con el que ustedes hacen habitualmente la trampeja, que lo sé yo) eso seguro, claro que el “software” que siempre les recomiendo para estos casos es muy otro, bastante más de mi gusto y mucho más eficaz, claro, donde va a parar, así que:

Agárrense:

.- RANDAR

.- OLDEU

.- MOSCANCIA

.- PARRUCA

.- FACHES

.- ESCARRAPIU

.- ACONDAU

.- ÑISGATU

.- CAMBERU

.- APUSTEMAR

.- ARREMELLAR

.- ELLI

.- DAQUÉ

.- ENCESU

.- ACORVIAR

.- NUXAR

.- ESTÓ

.- ESPOLÍN

.- ESMOLESE… y ya, que son más que suficientes ya pa romper la cabeza al más pintau…

Bueno, y ya puestos, si nos dicen el nombre del muy entrañable, además de peculiar personaje que ahí les muestro en la fotografía y nos cuentan algo de él, pues miel sobre hojuelas, claro.