AMAGÜESTU versus HALLOWEEN:

Si aún tiene o ha tenido algo que ver con algo así, dígalo ahora o calle para siempre... 

Que no les vendan la moto con la infecta gansada de Halloween, Samhain, o como quieran llamarlo ahora, que se ha convertido por culpa de cuatro indocumentados en una lacra muy difícil de quitarse de encima ya.

Que sí, que no me vengan ahora con lo de las tradiciones celtas, los irlandeses emigrados y todo ese cuento de Calleja que justificaría en cierta manera una tradición céltica común y todo ese rollo, que evidentemente pocas tradiciones nos pueden llegar y sobre todo a nosotros, de un país artificial que apenas tiene 300 años de historia como para que encima se sobrepongan a las nuestras, aunque algunos interesados traten de justificarlo con el mismo origen histórico y todo eso.

Que no es lo mismo celebrar Todos los Santos, con un amagüestu, dulces, fayueles y sidra dulce si ya había como se hizo toda la vida para reunir a la familia, recordar a nuestros difuntos e ir al cementerio a enjabonar, hermosear y embellecer la lápida de nuestros deudos para el día siguiente de Difuntos, depositando en ella un pulcro y sencillísimo manojo de flores que ataviarse de hechicero, cutre muerto viviente y gansadas similares para solaz claro, de los centros comerciales que se frotan las manos con la venta de disfraces tontos, chuches, películas de terror, velas, luces demás adornos ridículos para una kermés alucinógena, un festejo vulgar y bobalicón al más puro estilo hortera yanqui, síntoma epítome y prontuario del patético y achacoso turbocapitalismo, infantiloide y mentecato, ridícula importación yanqui (siempre nos llega lo peor de ellos), payasada sacrílega además que estos días nos ofrece una boba, enojosa y cutre carnavalada, dudosamente entretenida para solaz de vulgares masas aborregadas que se tragan cualquier invento si es que de la Caja Tonta proviene.

De seguir así cualquier día nos vemos celebrando el 4 de Julio, haciendo cola en el Centro Comercial para comprar el pavo para el día de Acción de Gracias si es que a algún tontolaba de esos que tanto abundan ahora por ahí en nuestras Corporaciones Locales no se le ocurre teñir de verde el río Piloña y celebrar San Patricio con sus acólitos seguidores aplaudiendo hasta con las orejas.

¿Dudan que en breve pueda suceder algo así?

Pues yo, no.