El consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, ha presentado hoy el proyecto de construcción del IES La Florida y el anteproyecto del IES La Corredoria II, ambos en Oviedo, dos edificios diseñados como modelos de sostenibilidad y con espacios educativos innovadores, flexibles y dinámicos. Está previsto que las obras concluyan a finales de 2019 y 2020, respectivamente.

El IES de La Florida contará con 18 aulas (12 de Educación Secundaria y 6 de Bachillerato), talleres y unidades comunes, pista deportiva, gimnasio, cafetería, área de administración y salón de actos.

La inversión en el centro ascenderá a 7,5 millones de euros y será cofinanciada en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). Los espacios del instituto se organizarán en torno a paquetes programáticos, que agrupan usos diferenciados.

Alonso ha explicado que las aulas tradicionales, con mesas y sillas fijas en puestos individuales y orientados en fila hacia la pizarra, se transformarán en lugares que faciliten que el alumno sea el protagonista de su aprendizaje. Para ello, habrá zonas para el trabajo de investigación personal o en equipo y otras para exposiciones orales y debates.

Con este fin, los espacios serán flexibles y podrán unirse para crear grandes áreas de aprendizaje mediante el uso de tabiques móviles. Además, los materiales que se usarán permitirán utilizar como pizarra al menos una de las paredes, mientras que las zonas comunes y los pasillos también se concebirán como entornos para la enseñanza.

Por su parte, el IES La Corredoria II, que se ubicará en una parcela anexa al Colegio Público Carmen Ruiz Tilve, dispondrá de 24 unidades (16 de ESO y 8 de Bachillerato) y una pista deportiva. El presupuesto estimado de las obras ronda los 8,7 millones, que también serán cofinanciados en un 80% con fondos Feder.

Este centro será un referente de sostenibilidad, ya que pretende generar el mínimo impacto ambiental, y de innovación educativa, con espacios más flexibles y dinámicos. El anteproyecto prima el confort y la calidad de las áreas de estudio en cuanto a iluminación y ventilación, así como el adecuado diseño de los recorridos. También se ha tenido en cuenta la correcta orientación del edificio y sus unidades.

Según ha destacado el consejero, el resultado es “una arquitectura estricta, medida, precisa y al mismo tiempo divertida y sugerente, con un juego de movimiento y de color en las fachadas”.