El Gobierno del Principado plantea la puesta en marcha de un polo tecnológico vinculado al ámbito de la computación en la cuenca del Caudal.

Para ello, la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad estudia dos vías: el aprovechamiento de instalaciones mineras en desuso que puedan albergar infraestructuras informáticas y la incorporación de Asturias a la Red Española de Supercomputación, con un nodo en el campus de Mieres.

El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, y el director de Operaciones del Centro Nacional de Supercomputación (Barcelona Supercomputing Center), Sergi Girona, han visitado hoy varios enclaves en Aller y Mieres para evaluar la viabilidad de algunos de los proyectos.

La primera parte de la visita se ha realizado a las galerías del pozo Santiago, en Aller. Posteriormente, han recorrido el exterior de la antigua explotación minera acompañados por el presidente de Hunosa, Gregorio Rabanal; el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, y el alcalde de Aller, Juan Carlos Iglesias.  

El objetivo en este caso es estudiar la posibilidad de colocar infraestructuras informáticas en este enclave. El interés de la propuesta responde a tres fines: recuperar antiguas instalaciones mineras para fines tecnológicos; minimizar el impacto energético y la huella de carbono que supone mantener grandes infraestructuras de computación, para lo que se aprovecharía el agua de la mina y la superficie; y, finalmente, garantizar la seguridad física que actualmente requieren los equipos informáticos que manejan grandes datos.

Este proyecto vinculado al pozo Santiago sería, según ha apuntado Borja Sánchez, el primer paso hacia la creación de la “nube asturiana”. Se trata de contar con una instalación singular que ofrezca soluciones tecnológicas, garantice la ciberseguridad y posibilite trabajar con inteligencia artificial, big data o el internet de las cosas (IoT) a las administraciones del Principado de Asturias.

La siguiente parada ha sido el Centro de Innovación de la Universidad de Oviedo, en el campus de Mieres. En este caso, para conocer los equipos con los que cuenta la institución académica y mantener un encuentro con investigadores de diferentes ámbitos que utilizan infraestructuras de computación para analizar las grandes cantidades de datos derivadas de su trabajo. En este sentido, el Principado se postulará para integrarse en la Red Española de Supercomputación, una Infraestructura Científica y Técnica Singular (ICTS) del Ministerio de Ciencia e Innovación, distribuida por toda la geografía española y compuesta por 14 nodos interconectados entre sí por redes de alta velocidad.

Esta propuesta responde a un doble interés. De una parte, situar a Asturias dentro del mapa de las ICTS, del que actualmente está ausente y que implicaría trabajo en red y financiación. Y, de otra, impulsar el germen del clúster de computación científica que ya está funcionando en el campus de Mieres.

El consejero ha afirmado que esta actuación es clave para “crear nuevas oportunidades de captación de talento, ya que serán estas tecnologías las que nos permitan atraer y fijar en Asturias los nuevos empleos que nos depara la economía del dato”.

La Red Española de Supercomputación tiene como misión ofrecer recursos y servicios de gestión de datos necesarios para el desarrollo de proyectos científicos y tecnológicos innovadores y de alta calidad, mediante convocatorias competitivas basadas en la excelencia científica de los proyectos a desarrollar. El nodo asturiano en esta red estaría en el edificio científico-tecnológico del campus universitario mierense.

Además del rector, han participado en la visita al campus la directora general de Universidad, Cristina González, y el director de la sociedad de Gestión de Infraestructuras de Telecomunicaciones (GITPA), Luis González.

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