
Por no calificarlos de sobresalientes, pues épicas y variopintas fueron por norma general sus correrías y andanzas, por todo el orbe, que nada se les ponía por delante.
Muchos y muy variopintos, eso sí; como ese que les muestro ahí gracias al cual el Gobierno español pudo alcanzar un importante objetivo diplomático largamente anhelado y que supuso un gran beneficio económico para la Madre Patria a pesar de que ninguna formación académica, jurídica ni de otro tipo tenía el hombre, pues era un simple Sargento de Infantería, ya ven, consiguiendo a pesar de ello lo que los titánicos esfuerzos oficiales gubernamentales y diplomáticos llevaban años anhelando fervientemente sin éxito alguno.
¿Qué les diga quién es?
A ver, hooo...!
De momento, no; que si no se me acostumbran a dejar los deberes sin hacer, y me vaguean, me vaguean ...
Bueno, ahí lo tienen.
Ya me dirán, supongo...
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