En este sentido, explicó que las Recomendaciones Preventivas de Ventilación en Centros Educativos del Principado de Asturias es una herramienta claramente insuficiente si no hay profesionales realizando el estudio, seguimiento y control de las actuaciones de ventilación en los centros, o los centros no disponen de los medidores CO2 que les permitan saber de manera objetiva si están realizando una correcta ventilación”. “Son los educadores y educadoras los que, en ausencia de protocolos claros y fiables, están utilizando su sentido común para ventilar las salas, asumiendo una responsabilidad que en ningún caso debiera corresponderles” denuncia la edil.
En días pasados, además, se ha conocido que el gobierno central ha modificado de nuevo las recomendaciones de ventilación de las aulas, indicando textualmente, que “Se recomienda ventilación cruzada, si es posible de forma permanente, con apertura de puertas y ventanas opuestas o al menos en lados diferentes de las salas, para favorecer la circulación de aire y garantizar un barrido eficaz por todo el espacio.” Sin embargo, cabe señalar que en esta ocasión estas recomendaciones sí que vienen acompañadas de una formación, a través del Instituto Asturiano de Riesgos Laborales, a los directores de colegios e institutos de la enseñanza pública, para saber cómo ventilar correctamente las aulas.
A su juicio, “no siendo ni mucho menos la solución ideal, ya que siguen asumiendo responsabilidades que no les corresponden, si supone un adelanto que permitirá ayudarles en la tarea de renovar adecuadamente el aire en sus aulas minimizando el disconfort térmico de los niños y niñas y el riesgo de padecer enfermedades asociadas al mismo”. “Por ello es por lo que planteamos, en primer lugar, conocer si las instalaciones de renovación de aire son las adecuadas y qué se va a hacer para mejorarlas, y en segundo lugar, que el Ayuntamiento inste al Gobierno del Principado a incluir a las directoras y educadoras de las Escuelas 0 a 3 en esa formación. La Ley del Principado de Asturias 4/2004, de 30 de noviembre, del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales ofrece el marco para hacerlo” explica la edil.
“Todo el alumnado merece respirar aire limpio, siendo un derecho necesario e irrenunciable para desarrollar todo su potencial personal y académico”, concluyó la edil de Ciudadanos.
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