“El informe de la AIREF deja clara la delicada situación presupuestaria en la que se encuentra el Ayuntamiento, de hecho, de haber estado vigentes las reglas fiscales o de no haber contado con el remanente del año pasado este ejercicio se cerraría en situación de déficit presupuestario con todos los problemas que esto conllevaría”, señaló Pérez Carcedo.

También, explicó que esta situación no se puede atribuir a los efectos de la pandemia, “de hecho, el propio informe refleja que los gastos extraordinarios derivados de la pandemia apenas han tenido influencia en la situación económica del Ayuntamiento”, sino que el problema presupuestario de Gijón es  la “existencia desde hace años de un gasto corriente demasiado elevado”.

Un gasto que, según explicó, lleva incrementándose notablemente desde hace años. Así, desde 2017, en un contexto previo a la pandemia, el crecimiento del gasto corriente ha duplicado al de los ingresos, “algo que es claramente insostenible para cualquier administración, sin que ni el gobierno de Foro en su momento ni el del PSOE ahora hayan tomado alguna medida para su contención”.  Precisamente el informe de la AIREF alerta que durante este año los gastos corrientes han crecido un 6% mientras que el crecimiento de los ingresos ha estado por debajo del 2,5%.

“Este informe es claro y refleja una situación alarmante. Si no se adoptan medidas estructurales de contención y racionalización del gasto y si no se reforma en profundidad el funcionamiento del conjunto del Ayuntamiento los gastos seguirán disparándose y habrá serios problemas para poder cuadrar los presupuestos una vez vuelvan a estar vigentes las reglas fiscales, previsiblemente en 2023 por imposición de la UE”, concluyó.

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