???La población infantil y juvenil de Asturias reclama su derecho a tomar parte en las decisiones que afectan a su vida y su futuro, para lo que demandan no sólo poder expresarse y ser escuchados, sino también tener voz en órganos con capacidad ejecutiva. Esta es una de las principales conclusiones del proceso de participación que puso en marcha la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar de cara a la elaboración del anteproyecto de la Ley de Infancia y Adolescencia.

El Principado lanzó una consulta masiva a menores y estableció un período de dos meses, que finalizó el 23 de diciembre, para recabar información a través de diferentes organizaciones. En total, han participado en el proceso 1.394 jóvenes (726 chicas y 668 chicos) de 30 municipios, 14 centros residenciales de protección de menores, 9 asociaciones y 5 centros educativos.

Dado que apenas hay referentes en este tipo de encuestas a nivel autonómico o estatal, se decidió recoger todas las posibles aportaciones a la ley en tres grandes bloques: derechos de la infancia, prevención y protección de niños, niñas y adolescentes. En cada uno de esos apartados se presentó un listado de alternativas para que los participantes las puntuaran en función de su importancia.

El informe realizado por Derechos Sociales con los resultados de la consulta refleja que niños, niñas y adolescentes consideran sus derechos algo muy importante y creen que, para desarrollarlos eficazmente, es imprescindible que se escuchen sus opiniones. Para lograr este objetivo, apuestan por promover procesos participativos desde las edades más tempranas y recomiendan que se formen grupos de participación infantil y adolescente en todos los concejos asturianos.

Además, piden que sus derechos se respeten en todos los ámbitos (familiar, escolar, municipal, etcétera) y reclaman a la población adulta un esfuerzo para comprender sus pensamientos y su forma de expresarlos.

Entre otras medidas, solicitan mayor atención a los problemas de racismo, información clara y comprensible respecto a los asuntos que les atañen, nuevas iniciativas contra la pobreza infantil y más alternativas culturales.

En el ámbito de la prevención, los menores consideran agentes adecuados a sus familias, amigos y personas adultas de confianza, así como a los grupos de participación infantil, los centros educativos y los programas de salud y coeducación.

En cuanto a sus propuestas de mejora, demandan talleres de escucha empática, más transporte público en zonas rurales, más pediatras y recursos psicológicos, dibujos animados de calidad, etcétera.

Respecto a los principales factores de protección de la infancia y la adolescencia, en general reciben mayor puntuación las familias, los centros de menores, los colegios e institutos, los centros de salud, las amistades y los cuerpos y fuerzas de seguridad.

Paralelamente, los jóvenes consultados demandan más formación para el profesorado sobre acoso escolar, el fomento de la práctica deportiva, recursos tecnológicos para familias desfavorecidas y la apertura de espacios de diálogo, entre otras actuaciones.

 

La Consejería de Derechos Sociales y Bienestar trabaja actualmente en la elaboración de una nueva Ley de Infancia y Adolescencia que garantice y promocione los derechos de los menores y ponga el acento en su dignidad como personas, así como en su condición de ciudadanos. El objetivo que persigue el departamento que encabeza Melania Álvarez es actualizar la atención a la infancia, ajustándose a sus necesidades actuales y blindando sus derechos.

En este proceso, el Gobierno de Asturias considera fundamental saber lo que piensan niños, niñas y adolescentes y tendrá en cuenta sus aportaciones en la redacción de la norma.

Audios de la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez (mp3: 741 Kb)