CASONAS Y PANTEONES...

Sobre Indianos (ricos, claro...) y esas cosas.

 

CASONAS Y PANTEONES…

De todos es sabido que por norma general, la morada del individuo, y me refiero tanto a la terrenal como a la eterna, refleja como no podía ser de otra manera su status social o socio – económico como se diría ahora.

Claro que a mi esa denominación me parece un tanto tonta, pues de todos es sabido también que sin “status económico” o para entenderse entre cristianos “ sin la saca llena” de eso del status social por muchas otras cualidades que se tengan ya ni hablamos, claro…

Eso ocurría exactamente aquí con los Indianos y buena muestra de ello se refleja en la parroquia Indiana por excelencia de Colunga, o sea, Libardón.

En general el Indiano que regresaba al terruño próspero – el otro no solía regresar - pues representaba cierto rol en el pueblo y uno de ellos era como no, la construcción de una casa “peculiar” o lo que hoy denominamos Casona de Indianos por norma general más espectacular y ostentosa que austera o modesta. Era lo suyo.

Como no podía ser de otra manera, el cementerio tampoco era una excepción, no hay más que entrar en el de Libardón.

La tumba que espera al rico propietario no es la misma que el humilde enterramiento popular ya que también debe representar su poder económico, bien reflejado por lo general en un bien situado y vistoso Panteón muestra por lo general de caras y vanguardistas manifestaciones artísticas que ni por asomo se manifiestan en la más humilde y generalizada morada eterna ordinaria.

Pero bueno, no les entretengo más con verborrea innecesaria, pues bien se sabe que una imagen vale más que mil palabras, así que en esas que ahí les “cuelgo” tienen una buena muestra de lo anteriormente expuesto.

Corresponden por este orden por si alguien no se aclara, al Palacio de La Caravera, a los neoclásicos panteones de las ilustres familias LUEJE-CATRON y DE LA PRESA – CASANUEVA, a la Casa de Doña Vicenta, a la del Médico de Libardón encuadrada en los mismos cánones, a la familia y empleados de D. Rafael de la Piñera, a D. José de La Presa, Doña Vicenta y familia, el panteón de los PEREZ-CARAVERA y otras familias indianas y un retrato del que fue Ministro y Diplomático (Embajador de Chile en Lisboa) el ilustre intelectual D. Rafael de La Presa Casanueva, uno de los más ilustres hijos de esta parroquia.