El Principado inicia el lunes el dragado del puerto de Llanes con una novedosa técnica que permite la reutilización de sedimentos

Estas obras permitirán poner en práctica, por primera vez en España, un sistema de clasificación y tratamiento de los materiales extraídos que favorece la economía circular.

El Principado iniciará el lunes las obras de dragado por medios terrestres del puerto de Llanes, en las que se retirarán casi 16.000 metros cúbicos de ocle, arena y fango, tanto de la dársena interior como de una parte de la exterior. Asturias será la primera comunidad en implantar el tratamiento de sedimentos procedentes de un dragado para reducir la concentración de las sustancias que impiden su vertido al mar.

A lo largo de la jornada de hoy, viernes, se señalizará la zona que deberá quedar despejada para facilitar la circulación de un vehículo de transporte especial con el que se trasladará a las instalaciones portuarias una máquina clasificadora que permitirá tratar los sedimentos de dragado inyectando agua dulce en circuito cerrado para reducir su salinidad.

El objetivo es aislar el material residual, que se trasladará a un gestor autorizado, del resto de componentes extraídos, que podrán reutilizarse tanto en el mar como en tierra firme. Se trata de un importante avance en los métodos de dragado con el que se incrementa la protección medioambiental y se asegura la sostenibilidad del proceso, lo que permite la devolución al mar de parte del material que antes se trasladaba a un vertedero.

Esta iniciativa, que la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial ya ha ensayado con éxito en un laboratorio con la colaboración de la Universidad de Oviedo, encaja también entre los fines de la Estrategia Española de Economía Circular, España Circular 2030, que plantea la implantación de soluciones más respetuosas con el ecosistema marino en la gestión de los residuos sólidos.

El dragado del puerto de Llanes, en el que el Principado ha invertido 1.610.000 euros, se dividirá en dos fases. La primera se extenderá hasta finales de junio y comenzará con el dragado desde tierra de la zona pesquera, que es la que presenta un fondo con una composición más adecuada para iniciar este novedoso proceso. Antes de que comience la temporada alta turística, se suspenderán los trabajos para minimizar la afección al sector hostelero. De este modo, la actuación se reiniciará a mediados de septiembre, con una segunda fase que se extenderá hasta completar las labores.

Esta operación permitirá ampliar el calado hasta los 3 metros en la zona pesquera y hasta una profundidad de entre 1,15 y 2 metros en la deportiva. Además, el proyecto se complementa con otras dos medidas llevadas a cabo en el puerto el pasado otoño, cuando se extrajeron 6.000 metros cúbicos de sedimentos desde la embarcación La Nalona y se instaló un nuevo pantalán en la dársena interior para resguardar las embarcaciones en caso de temporal.