El cuadro, tras muchas negociaciones, fue devuelto a la Asociación vecinal lastrina, quienes lo han puesto en las manos expertas de un restaurador que tratará de recuperar la pintura, muy oscurecida y deteriorada.

Hasta hace unos años, colgaba de las paredes de la Capilla lastrina del Buen Suceso, un cuadro que representaba una Goleta en medio de una tempestad, sobre la cual aparecía, suspendida en el tenebroso cielo, una imagen de la Virgen del Buen Suceso.

Luis Montoto, de la Asociaciacion de vecinos luces lastres muestra el cuadro de la capilla del buen suceso
 Luis Montoto muestra el cuadro recuperado del Buen suceso

En la parte de abajo del lienzo rezaba una escritura, que decía: ” Navegando el capitán Juan Manuel de Mier, vecino de este pueblo de Lastres, con toda su tripulación, desde el puerto de Burdeos al puerto de Vegadeo, le sobrevino una , tan grande, tempestad que todas las bocas invocaron a la Virgen del Buen Suceso. Fueron libres el 5-9-1655. ”

Un día, los vecinos que habitualmente se encargan de la limpieza y mantenimiento de la Capilla, echaron en falta el cuadro, La indignación recorrió entre este colectivo por la falta de tan antiguo cuadro, hasta que otro vecino del pueblo les advirtió que el cuadro se lo había llevado el párroco Amador Galán.

Tras varias entrevistas con el cura no consiguieron que éste les devolviese la pintura, al igual que una imagen de la virgen procedente de otra capilla, que también tenía el párroco en su poder.

Dibujo representando la imagen del cuadro una vez se ha limpiado y restaurado
 Dibujo que recrea la escena del cuadro

Al poco tiempo el cura se traslada a otra parroquia, y los vecinos afectados se presentaron en el Arzobispado a exigir la devolución del patrimonio histórico y cultural del pueblo de Lastres.

En el Arzobispado les dijeron que la imagen de la Virgen sería depositada en el Museo de Covadonga y que solo se la dejarían prestada para las novenas de las fiestas, y ante notario… El cuadro, tras muchas negociaciones, se consiguió que la Iglesia reconociese como propietaio al pueblo de Lastres , y que consintiera el devolverlo para su restauración, mediando el director de la Escuela de Arte de Avilés y haciéndose cargo de la restauración, el famoso restaurador eclesiástico y profesor de dicha escuela, D. Luis Suárez, quien tratará de recuperar la pintura, ya que, actualmente, está muy oscurecida, y deteriorada.