Hacer compostaje es una labor fácil y entretenida, según el consenso anual en los «Encuentros de las familias compostadoras» promovidos por Cogersa en Serín durante los fines de semana de junio. Esta convocatoria, enviada a todos los hogares inscritos en la campaña de compostaje doméstico, siempre finaliza con un regusto de satisfacción entre los participantes. Aunque aún quedan meses de trabajo para obtener el primer abono, las lecciones aprendidas comienzan a dar resultados.
Durante estas sesiones de intercambio de información, se resuelven las principales dudas y problemas que pueden surgir al iniciar el compostaje. Manuel González, técnico educativo al frente de las sesiones, utiliza el huertín de Cogersa para demostrar en directo cómo triturar y almacenar ramas, cómo realizar aportes de material húmedo y seco de manera complementaria, y cómo airear correctamente la mezcla para generar el mejor compost posible.
El centenar de familias participantes también contribuye al animar y enriquecer el tono general de la cita, compartiendo sus experiencias y comentando sus fallos en la elaboración de su propio abono con los biorresiduos de la cocina y la finca. Además, se abordan numerosos trucos y "recetas" relacionados con el manejo del jardín y la huerta.
Cogersa destaca que, gracias a esta campaña, se han formado este año en Asturias los miembros de 1.258 viviendas de zonas rurales y periurbanas de 68 concejos. Desde 2009, más de 18.000 familias se han sumado a la autogestión de los residuos orgánicos mediante esta técnica.
Mediante la campaña de compostaje doméstico, Cogersa proporciona gratuitamente a los participantes una compostadora, un aparato removedor y la Guía del compostaje doméstico. Estos recursos se entregan en la sesión inicial de formación, impartida por técnicos expertos en educación ambiental a comienzos de la primavera. Además, los asistentes a los «Encuentros de familias compostadoras» reciben un cubo marrón para la clasificación de los biorresiduos y un saco de compost fabricado por el consorcio, con Etiqueta Ecológica Europea.
El compostaje doméstico permite la autogestión de los restos orgánicos de origen doméstico, como alimentos no cocinados y desechos del huerto. Se calcula que una familia media de tres miembros produce anualmente alrededor de 300 kilogramos de estos desechos. Esta práctica es una de las iniciativas más sostenibles para la gestión de residuos orgánicos en las zonas rurales alejadas de las plantas industriales.
Toda la información sobre la campaña está disponible en la web.
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