En esos momentos, cuando se trata del mantenimiento del coche, siempre lo asociamos a la revisión de los neumáticos, al cambio de aceite o del líquido de frenos y al mantenimiento del vehículo. Siempre lo asociamos a la revisión de los neumáticos, el cambio de aceite, el líquido de frenos o el filtro de aire, pero ¿qué pasa con las bujías?

                Fuente de la ilustración: www.recambioscoche.es

Las bujías son una parte muy importante del sistema eléctrico del motor y actúan como motor de arranque cuando el motor se pone en marcha. Sin ellos, el motor no puede arrancar.

Cada tipo de bujía tiene unas características de desgaste específicas, por lo que es importante conocer el tipo de bujía de su motor para poder realizar el mantenimiento y la sustitución adecuados.

La diferencia entre las bujías convencionales y los calentadores

Aunque a primera vista es difícil diferenciar los distintos tipos de calentadores, es importante saberlo:

  • Los calentadores se utilizan en los motores diesel, no en los de gasolina.
  • Los calentadores convencionales se utilizan en los motores de gas o gasolina y tienen la función de encender la mezcla de combustible y aire en el motor.

Bujías estándar

Una bujía estándar es un componente indispensable para el arranque del motor (como se ha mencionado anteriormente, el coche no puede arrancar sin ella). En los motores de combustión interna de gas o gasolina, las bujías generan la propia chispa que hace que la mezcla de combustible y aire y el oxígeno exploten en los cilindros, impulsando así el coche.

Por lo tanto, la función principal de las bujías convencionales es conducir la corriente eléctrica a los cilindros de la cámara de combustión y convertirla en una chispa eléctrica. Esto hace que la gasolina o el gas exploten, dando lugar a una combustión que pone en marcha el coche.

En cuanto a la construcción de las bujías, cabe destacar que tienen un componente metálico recubierto de un material cerámico aislante. A este componente metálico se le adhieren piezas como una resistencia interna y dos electrodos.

Todas las bujías tienen un tapón metálico en sus extremos. En función del material del que está hecha la bujía, ésta puede dividirse en tres tipos: de cobre, de platino o de iridio. Este matiz es importante tenerlo en cuenta a la hora de comprar las bujías, ya que dependiendo del tipo de material de estas bujías, deben ser sustituidas tras un determinado número de kilómetros de recorrido:

  • Las bujías con punta de cobre suelen durar 50.000 kilómetros.
  • Las bujías con punta de platino pueden durar hasta 170.000 kilómetros.
  • Si la bujía es de iridio, funciona bien hasta 200.000 km.

Calentadores

Los motores diésel funcionan de forma muy diferente a los motores de gas o gasolina. Esto lleva inevitablemente a que los calentadores funcionen también de forma diferente. Los calentadores generan una cierta cantidad de calor para calentar el cilindro del motor con el fin de encender el combustible. Los motores diesel suelen tener una bujía de incandescencia por cilindro.

El encendido de este tipo de motor (es decir, un motor diésel) depende del calor del aire comprimido para encender el combustible, lo que dificulta bastante el arranque en frío. Muchos motores utilizan los calentadores como elemento calefactor para precalentar el aire en las cámaras de combustión, lo que facilita el arranque del vehículo. Además de ayudar a proporcionar calor al motor, estos calentadores también ayudan a mantenerlo en funcionamiento.

A diferencia de las bujías convencionales, las bujías de incandescencia sólo deben sustituirse si han fallado por completo. A continuación se indican algunas formas de identificar un calentador defectuoso:

  • Tienes dificultades para arrancar el coche o no arranca.
  • El coche acelera muy mal.
  • El testigo del motor del cuadro de instrumentos se enciende.
  • El tubo de escape emite humo negro o gris oscuro debido a un problema de combustión del combustible.