El presidente destaca la visión y misión providencial que Mensajeros de la Paz lleva desarrollando los últimos 60 años

“El padre Ángel García y Ángel Silva, los fundadores, han cumplido con creces y han dejado una huella imborrable, la de personas buenas haciendo cosas buenas”, ha señalado Adrián Barbón.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha elogiado “la visión y misión providencial de Mensajeros de la Paz”, una organización nacida en Asturias que hoy ha celebrado su 60 aniversario en un emotivo acto celebrado en el Hotel de la Reconquista. “Quiero, en nombre del pueblo asturiano y del Gobierno de Asturias, darles las gracias porque han cumplido con creces y sin duda han dejado huella, que es lo más importante que puede dejar una buena persona”, ha expresado.

En su intervención, el presidente ha insistido en el orgullo que supone para el Principado el trabajo desarrollado por “una organización que puso aquí su primera piedra para abrirse al mundo. Ha estado en muchísimos países, hace muy poco en Ucrania, en esa guerra en el corazón de Europa”, ha recordado. Para Barbón el único secreto de Mensajeros de la Paz es tener a “muchas personas buenas haciendo muchas cosas buenas”, un ejemplo que “se necesita en todos los ámbitos de la vida”.

Acompañado por los dos fundadores de Mensajeros de la Paz, el actual presidente, el padre Ángel García, y Ángel Silva, Barbón ha asegurado que siempre le tendrán de su lado: “Os admiro muchísimo. Ojala que esa huella imborrable que habéis dejado siga fructificando”, ha concluido