La ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, tuvo esta tarde un protagonismo especial en el acto público celebrado en Langreo. Principalmente por su relevante papel en la exhumación de los restos del dictador Franco del Valle de los Caídos. Un protagonismo que resaltó el secretario general de la FSA-PSOE y presidente del Principado. Adrián Barbón dio las gracias públicamente a la ministra «porque fue la imagen de la dignidad en la exhumación del tirano», un reconocimiento que también compartieron en sus intervenciones María Fernández, candidata al Senado, y la alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú.

La propia ministra Delgado aludió de forma destacada a la exhumación durante su discurso ante una abarrotadísimo salón de actos de la Casa de Cultura de La Felguera. «Fue un gran honor representaros el día 24 de octubre», confesó, «porque allí estaban las víctimas, los hombres y mujeres que lucharon por la dignidad democrática, que dieron su vida, su libertad, los que marcharon al exilio, las víctimas del franquismo silenciados, estigmatizados y olvidados cuya historia tenemos que recordar porque es la democracia que ahora vivimos».

Para la titular de Justicia, «el día 24, mientras salían los restos del dictador Franco del Valle de los Caídos, miles de hombres y mujeres demócratas estaban en aquellas escaleras esperando que el totalitarismo no vuelva nunca a nuestro país».

En relación a las críticas del PP a la exhumación, la ministra ha asegurado que «cuando Casado y la portavoz Álvarez de Toledo hablan de profanar tumbas me pareció una falta de respeto para la dignidad de la democracia» porque, replicó, «los que profanan la democracia son los que inflaman el conflicto social en Cataluña para sacar votos».

«Queremos un gobierno coherente, estable y de futuro, que es el Gobierno socialista, con un programa para avanzar que no deja a nadie atrás». Una oferta electoral que Delgado contrapuso a las actitudes políticas de Pablo Iglesias «que quiere sillones, y en Rivera tenemos a nuestro liberal ibérico que puso un cordón sanitario a la socialdemocracia y no le costó nada pactar con la ultraderecha».

Tras hacer un explícito reconocimiento a «la gran militancia de Asturias, que es la cuna del socialismo», Delgado comprometió que «el PSOE no va a dar un paso atrás ni en violencia de género, ni en igualdad, ni en la exclusión social del diferente, ni en los derechos civiles, ni en los económicos, ni en la memoria histórica».

Por su parte, Adrián Barbón argumentó en su discurso su razonamiento de que «pedimos el voto para el PSOE porque es el voto 3 en 1». Es decir, explicó, «es el voto que rompe el bloqueo, el voto que sirve para evitar que la ultraderecha marque el futuro de este país y el voto que garantiza el futuro de Asturias con un gobierno de España con el que haya conexión». Dicho lo cual, cerró su intervención con una apelación al «vete y vota» el 10N «para que nadie nos robe el futuro».

Maria Fernández, candidata al Senado, dejó claro durante su discurso que «el problema fue que solo el PSOE asumió el resultado electoral, los demás partidos bloquearon: Podemos y las derechas, PP y Ciudadanos». «No queremos dejar a España en manos de las tres derechas», dijo para finalizar.

La alcaldesa de Langreo, tras desear que «a la tercera vaya la vencida, porque vamos a ganar por tercera vez consecutiva las elecciones», destacó entre la gestión del gobierno socialista en Langreo en tan solo cuatro meses que «hemos aprobado el convenio del soterramiento, que suponen 40 millones para coser de una santa vez la trama urbana que divide en dos al municipio».