El uso de estos insectos no provoca daños a otras especies y evita el uso de pesticidas, más peligrosos para el ecosistema.
La Consejería de Medio Rural y Política Agraria destinará más de medio millón en los próximos tres años a luchar contra la plaga de la avispilla del castaño. En concreto, la partida de 590.121 euros se distribuirá del siguiente modo: 88.201 este año, 297.800 el próximo y 204.120 en 2025.
El consejero de Medio Rural, Marcelino Marcos, ha dado a conocer hoy el plan de actuación del Principado para luchar contra esta especie en la 32º edición del Certamen de la Castaña y Productos de la Huerta de Parres. Líndez ha apostado por una solución más eficaz y ecológica, como es la lucha biológica con un organismo que controla de manera natural la plaga en su zona de origen. En este caso, se trata del parasitoide Torymus sinensis, cuyo empleo ha tenido relativo éxito en otros países que han luchado contra la avispilla. No obstante, el proceso es lento y precisa de sueltas de Torymus durante varios años en cantidades considerables.
El vivero forestal de La Mata, en Grado, está produciendo estos insectos parásitos, de tal forma que se podrá disponer de la cantidad necesaria para combatir la plaga durante un periodo prolongado.
La lucha biológica mediante parásitos específicos resulta un sistema muy eficaz, pues al afectar únicamente a la especie hospedante no provoca daños a otras y evita la utilización de pesticidas, menos específicos y más peligrosos para el ecosistema, por lo que su uso en el medio natural es recomendable, salvo excepciones, y suele limitarse a condiciones controladas en agricultura y viveros.
La avispilla del castaño se ha extendido recientemente por España y por Asturias. Afecta gravemente al castaño y debilita los árboles, lo que reduce la producción de los frutos e incluso puede acabar con algunos ejemplares.
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