Omar Pardo: Indianos

Como les indicaba en un anterior post, al dispararse el ansia por llenar Casas Rurales (que como dice alguien de cuyo nombre si que no quiero acordarme -porque me pela como a una naranja- si me pilla: “Ye igual que ir al pueblo, pero pagando”), Campings, Hoteles, Restaurantes, “Resorts” que no sé demasiado bien que son y los tan traídos y llevados “S.P.A.” que yo pensaba que sería la pera limonera hasta que un camarero amigo me dijo que significaba tan solo “salud por agua” y que no lo ponen en la publicidad así de claro porque entonces no iba nadie y bambalinas varias de ese jaez, que para eso nos pusieron la chincheta en el Mapa de España en Bruselas en su día -así es lamentablemente la cosa y no hay más- se disparó un imparable mecanismo de propaganda turística vía folleto, vídeo, TV, luego a través de la red detrás del cual hay muchos intereses de todo tipo.

La verdad es que, aunque sí que es cierto que hay producciones fabulosas e intachables hechas con profesionalidad y rigor, son una minoría, predominando como norma general los cutrefolletos y propaganda tipo municipal, autonómica, mancomunidades, profesionales de hostelería, etc., hecha por personal no cualificado para ello, sin rigor histórico-artístico ninguno y que tienen una nefasta consecuencia a la larga, porque esa cutrebasura permanece como el plástico en la naturaleza, en redes sociales y demás, y confunde al igual que el Altísimo confundió a los constructores de la Torre de Babel, a todo aquel que inocentemente la consume. Aunque luego haya la reacción lógica de enmienda que tarde o temprano llegará como todo, hacen en definitiva un flaco favor a la larga a toda esta historia.

En este contexto ha de situarse que sucesivamente, erre que erre, nos vendan la moto, poniendo no en una sino en cientos ya de esas cutreproducciones en cualquier formato que sea. Por citar el ejemplo de Colunga como bastiones de Arquitectura Indiana, La Casa de los Pablos, la Fundación Montoto -o sea el antiguo Colegio- o incluso ya la villina moderna de la familia Vigón a la salida de Ribadesella, y más inmuebles de la zona, lo que ya es el colmo, y más que nada porque tienen cuatro días y visos de arquitectura Indiana lo que Clavijo, cuando la verdad es que Los Pablos hicieron su fortuna con sus negocios de todo tipo al socaire del Régimen de la Restauración fundamentalmente, donde supieron aprovechar muy bien su capacidad de organización y trabajo a la vez que su creciente influencia política, y D. Luis Montoto fue un importantísimo Abogado con despacho en Sol en Madrid que hizo fortuna “desfaciendo entuertos”, como bien diría nuestro Ingenioso Hidalgo, de bienes comunales fruto de la segunda desamortización (la de Madoz), en la que se convirtió en el principal especialista, y los porcentajes que percibía le hicieron acumular un gran patrimonio, una buena parte del cual como católico practicante que era, dejó en herencia a su pueblo de una u otra manera como todo el mundo sabe.

Pero a ver si nos aclaramos, ni Los Pablos ni D. Luis Montoto vieron jamás las Indias ni en fotografía, pues los Pablo Pérez e Hijos procedían de la vecina parroquia de Sales y D. Luis Montoto y su familia eran originarios del lugar de Loja en la parroquia de San Juan, con documentación fidedigna desde el siglo XVI al menos.

Cierto que los generales Vigón, D. Juan y D. Jorge, estuvieron una temporadilla en Argentina, pero cuando aquello de la ley Azaña que sabemos todos y pare usted de contar.

Sin embargo, esta muestra situada en la fachada de una verdadera Casa de libro de Arquitectura Indiana, sita en nuestro solar y bien a la vista, casi estaría por asegurar que muy pocos cristianos la reconocen.

Y si es así no es por otra cosa que la dejadez, el desconocimiento y el olvido, tal como unas cuántas otras de las que sucesivamente les espero ir hablando cuando mis quehaceres me lo permitan. Así de sencillo es el asunto.

Bueno, pues al grano: ¿Que dónde se halla el blasón que les muestro en la fotografía? Pues en una casa de Arquitectura Indiana de libro, con su historia y todo como les digo. ¿Pero dónde? ¿De qué familia se trata? Personajes muy conocidos en el ámbito Villaviciosa – Colunga - Oviedo, de los que todos ustedes conocen algún descendiente casi con total seguridad.

Bueno, y todo lo que sepan y quieran decirnos claro, que como siempre digo somos ya muchos los seguidores de este portal y sé de buena tinta que hay un buen número de ellos que pueden aportar mucho, en cuanto a conocimientos de todo tipo se refiere.

Lástima que este ritmo de vida nos lleve tan rápido que por norma general tengamos tan poco tiempo para estas cosas y, lo que es peor, para la familia, los amigos, y las cosas que son en la vida, al fin y al cabo, lo verdaderamente importante.

Pues a ver si no tenemos que recurrir otra vez a los Pitagorines de siempre como suele ocurrir en las ocasiones difíciles. Que ésta no lo es tanto, créanme, no lo es tanto ni va pallá.

En Loja, lugar de la parroquia de San Juan, término municipal de Colunga en el Principado de las Asturias de Oviedo, a veinte días del mes de Agosto del año de dos mil y veinticuatro del Nacimiento de Nuestro Señor. Que Él nos ampare.