Omar Pardo: Sobre prensa local, gacetillas, hojas parroquiales y esas cosas

Que el papel preponderante de las mujeres en la época del nacional catolicismo en lo que al asunto religioso se refiere, es algo indiscutible lo sabe todo el mundo pero lo de que Acción Católica no fue algo exclusivo de la posguerra, ya no; y como para muestra un botón, vamos a hacer aquí referencia a un muy conocido semanario gijonés que respondía al nombre de “ACCION” sostenido básicamente por un destacado prócer colungués de la época muy destacado sobre todo en lo que se refiere a su enorme labor social que aún perdura.

Su nombre me lo van a decir ustedes, así que para no digan que les dejo desamparados les indicaré que en su tiempo fue pionero en muchos aspectos, ya que a pesar de sus firmes convicciones religiosas era ferviente partidario de la universalización de la educación por lo que incluso colaboró aparcando sus diferencias ideológicas con la entonces pionera Institución Libre de Enseñanza.

Destacó además por su firme defensa de los intereses de la mujer, sobre todo en lo que se refiere a la incorporación de la misma al mundo universitario, algo prácticamente vetado en esa época y fue además uno de los pioneros de la Literatura en lengua vernácula (bable), un aspecto muy poco conocido de su biografía.
A estos efectos fundó y sostuvo “ACCION” en cuya cabecera podía leerse:

“Defensor de los intereses de la mujer”; desde un punto de vista católico evidentemente, pero aún así verdaderamente revolucionario para la época.

Contribuyó también enormemente financiándolas a las difusión de Hojas parroquiales, normalmente de carácter mensual en las que se recogían poco más o menos los avatares de la vida diaria que fueron un poco testigos únicos de una época en la que una zona rural periférica carecía de importancia para los medios de difusión regionales a no ser en casos excepcionales.

De todas maneras, para paliar esa carencia, hubo en la localidad intentos de edición de prensa local más o menos periódica, nada fácil para un entorno tan reducido, así que la mayoría siempre se quedaron en el tintero, no obstante hemos de hacer referencia a dos de ellos que tuvieron cierta continuidad: “El Sueve” bajo la dirección de Cuervo, y “El Eco de Colunga”, que fueron testigos muy importantes de la actividad local de la época, aunque claro está que de independientes tenían muy poco ya que precisamente si subsistieron y fueron financiados fue lógicamente para defender los intereses de sus promotores que fueron en ambos casos los Pidalistas (Representados aquí por la familia de los Pablos como todo el mundo sabe), y en cuya imprenta se estampaban los ejemplares, no debemos olvidar que Los Pablos también tuvieron negocios de impresión en Madrid, puesto que incluso hubo una época en la que el Boletín Oficial del Estado se imprimía en la imprenta de Don Prudencio Pérez de Velasco.

Lamentablemente muy pocos o ningún ejemplar queda de ellos, ya que nadie tuvo el cuidado de conservarlos.

Importante impresor en Madrid fue también el Doctor Ruidíaz y Caravia natural de Gobiendes curioso caso el suyo, ya que jamás ejerció la medicina, carrera impuesta por su familia y sin embargo fue premio extraordinario de la Real Academiade la Historiapor su magnífico trabajo de investigación sobre la conquista de la Florida.

Todas estas gacetillas, hojas parroquiales y ejemplares de prensa local constituyen una magnífica fuente de conocimientos para nuestro devenir histórico, lamentablemente salvo casos excepcionales muy poco o nada de ellas se ha conservado. Algunas excepciones hay, como por ejemplo las revistas parroquiales de Libardón que con tanto esfuerzo logró sacar adelante en su día D. Vicente José González en su época de párroco en la localidad y luego prestigioso arqueólogo e historiador, una verdadera pena, pero en fin, de lo que se trata aquí es de hacer una pequeña referencia a ellas y al menos hacer ver que inquietudes e intentos hubo, claro que los entusiasmos de sus promotores se vieron en casi todas las ocasiones frustrados por las adversas condiciones. Me pregunto a veces que hubieran hecho de haber tenido a su alcance las magníficas oportunidades que ofrece la era digital esta…

Bueno, pues que ahí les dejo la cabecera del diario “ACCION” que como les digo era financiado por un inquieto colungués de pro.

Ustedes naturalmente deben decirme ahora a quién me refiero, claro…

Pues a ver…