Melchor, Gaspar, Baltasar y el Príncipe Aliatar recorrieron Ribadesella, visitaron el Belén viviente y entregaron regalos en la residencia San José de la Montaña.
Ribadesella vivió una jornada mágica con la esperada llegada de los Reyes Magos. Pasadas las siete de la tarde, Melchor, Gaspar y Baltasar, acompañados del Príncipe Aliatar, desembarcaron en el puerto de la villa, donde fueron recibidos con entusiasmo por vecinos y visitantes.
El recorrido por las calles de Ribadesella fue un momento especial. Sus Majestades repartieron caramelos entre los asistentes, quienes disfrutaron de su presencia a lo largo de la ruta. Entre las paradas destacadas, los Reyes visitaron el tradicional Belén viviente de la Iglesia, un escenario que añade un toque de solemnidad a la celebración.
El broche de oro fue su llegada a la Plaza Nueva, donde numerosos niños esperaban con ilusión para saludarles y compartir sus deseos. La alegría y la emoción se respiraban en cada rincón, reafirmando el cariño que Ribadesella tiene por esta entrañable tradición.
Además, los Reyes Magos realizaron su ya habitual visita a la residencia San José de la Montaña, donde entregaron presentes a los residentes. Un gesto que demuestra la importancia de mantener vivas las tradiciones y de llevar alegría a todos los rincones durante su estancia en la villa.
Ribadesella se volcó un año más en esta celebración, convirtiendo la noche en una experiencia inolvidable para niños y adultos.
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