Prepara tu huerto para el otoño

 

En el mes de septiembre nos toca despedir el verano y darle la bienvenida al otoño. Se trata de un més con temperaturas calurosas en las horas centrales del día pero en el que ya empiezan a hacer presencia las heladas y las horas de luz van disminuyendo.

 

A medida que vayamos cosechando las últimas verudas y hortalizas del verano, iremos "despejando" nuestro huerto y será el momento ideal para preparar el terreno para los cultivos de otoño e invierno. Los cultivos del verano habrán desgastado los nutrientes de la tierra, por lo que debemos dejar nuestro terreno libre de plantas y malas hierbas y preparar la tierra adecuadamente.

 

 

El primer paso para acondicionar el terreno pasa por dejar la tierra "desnuda" arrancando las plantas que nos han permitido cosechar durante todo el verano y limpiando toda la maleza existente.

 

Lo mejor es hacerse con una compostera en la que depositar todas las plantas, hierbas y frutos no aptos y disponer de un compost de calidad en primavera. Contar con una compostera con la que generar nuestro propio compost evitará gastos innecesarios en abono en la próxima temporada y además nos permitirá cultivar de manera ecológica.

 

 

Una vez limpio, es momento de renovar y oxigenar la tierra. Para realizar estas labores lo ideal es que el terreno esté húmedo, por lo que regaremos de manera abundante entre 2-3 días antes de comenzar con estas tareas. Contar con el terreno ligeramente húmedo (ojo, no embarrado), nos faciltará mucho el trabajo ya que no encontraremos terrones muy duros.

 

Utilizaremos un palón para cavar a una profundidad de unos 20 centímetros y voltear la tierra. En caso de encotnrar terrones de tierra iremos deshaciéndolos. Dejaremos la tierra así durante un par de días antes de mullirla y allanar el terreno.

 

Si la tierra ofrece mucha resistencia, será señal de que está muy seca por lo que seguiremos mojando y esperaremos unos días antes de retomar la labor. En caos de que la tierra se pegue a nuestro palón, significará que está demasiado húmeda, por lo que la dejaremos secar para realizar la labor más tarde.

 

Una vez aireado el terreno lo dejaremos reposar durante 2-3 días antes de allanarlo. Añadiremos entonces compost, sustrato, humus de lombriz o aquellos micronutrientes que consideremos y nos permitan mejorar la tierra. 

 

Si hemos logrado airear correctamente nuestro tereno, la tierra presentará un aspecto fino, sin terrones en ninguna parte de la superficie.

 

 

Con la tierra lista será el momento de volver a darle vida a nuestro huerto.

 

Si pensamos cultivar desde plantón nos tocará plantar lechugas, brócolis, coliflor, coles de diversos tipos, rábanos, alcachofas y cebollas.

 

También podremos hacer siembra directa de escarola, nabo, zanahoria, remolacha, espinaca, acelga y guisantes