El Principado ha reabierto al tráfico los cinco tramos de carretera de la red autonómica que permanecían cerrados desde el sábado por riesgo alto de aludes y en los que el nivel de alerta ha bajado ya, hasta el 2 en cuatro de ellos y hasta el 1 en el quinto.

Esta mañana ya se había reactivado el servicio de limpieza y conservación en estos viales debido a que el riesgo se encontraba en el nivel 3 o alto, situación que ha seguido mejorando a lo largo del día.

En concreto, se encuentran en nivel 2 o de prealerta las siguientes carreteras: la AS-227 entre los kilómetros 42,5 y 50,8 (Somiedo); la AS-228 entre los kilómetros 35,5 y 38,2 (Teverga); la AS-112 entre los kilómetros 32,3 y 42,4 (Aller), y la AS-117 entre los kilómetros 58,5 y 65,5 (Caso). En la quinta de las vías afectadas, la AS-264 entre los puntos kilométricos 13,6 y 16, en Cabrales, el riesgo de aludes ha descendido hasta el nivel 1 o bajo.

Según el último informe de los nivólogos, que de forma dinámica evalúan el estado de estos cinco tramos de la red viaria, el manto nivoso ha descendido notablemente y tiende a estabilizarse, por lo que se ha reabierto la circulación.

 

Por otra parte, en la red autonómica permanecen cerradas al tráfico dos carreteras por desprendimientos: la AS-15 en Soto de la Barca (Tineo) y la AS-334, en Piloña. Otras 27 continúan afectadas de forma parcial por desprendimientos, hundimientos o roturas, aunque en todas está habilitado el paso al menos por uno de los dos carriles de circulación.

En el caso de las AS-15, en un primer informe preliminar se han detectado tres fragmentos inestables en la zona donde se produjo el desprendimiento sobre la vía a su paso por el concejo de Tineo. Personal de conservación y mantenimiento de la Consejería de Medio Rural y Cohesión territorial, junto con el de la empresa que realiza la asistencia técnica, está accediendo con dificultad a la zona a través de la vía de evacuación del tendido de alta tensión. Una vez se consiga llegar, se procederá a derribar los fragmentos inestables y avanzar en la solución técnica de contención.

Mientras duren estas labores, y dado que se mantiene una previsión de lluvias que podría provocar la caída de los fragmentos, la AS-15 deberá mantenerse cerrada al tráfico, con los itinerarios alternativos ya establecidos.