En enero comienza un nuevo año también para nuestros huertos. Una manera de sacarle el máximo rendimiento al espacio disponible es organizar y planificar los cultivos. Fijar un calendario y unos objetivos de manera anticipada nos hará disfrutar más de nuestra cosecha.
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CREAR UN BUEN SUELO
En zonas como el norte de España, enero es un mes de preparación de la tierra, unas semanas en las que se aprovecha para airear el terreno y aportarle los nutrientes que necesita y que nos permitirán obtener una buena cosecha más delante.
Tras recavar la tierra, podemos aportar diferentes fertilizantes orgánicos como estiércol, humus de lombriz, restos de poda, posos de café, cáscaras de huevo trituradas o compost. También podemos regar el terreno con té de plátano o te de cebolla. En otro artículo hablaremos de este tipo de fertilizantes.
Este tiempo de descanso entre cosechas no es tiempo perdido. Mientras tanto, podemos ir realizando otro tipo de tareas que nos ayudarán a sacar el máximo rendimiento al espacio de cultivo.
PLANIFICA LOS CULTIVOS
Para que nuestro huerto sea productivo es muy importante contar con una buena planificación. El tiempo que invirtamos en realizar este calendario nos permitirá optimizar el espacio, cosechar escalonadamente y no tener partes del huerto sin cultivar o con las plantas muy juntas.
Existen diferentes webs y libros en los que se indica qué época es la mejor para realizar semilleros, hacer siembra directa o trasplantar. Identifica qué quieres cultivar y vete anotando en una agenda o calendario mensual los tiempos. Recuerda que dependiendo del tipo de cultivo las fases lunares son importantes a la hora de realizar trasplantes, semilleros o sembrar directamente en le terreno.
Dentro de esta planificación ten en cuenta que una siembra escalonada siempre permite disfrutar de la cosecha durante toda la temporada. Si tienes pensado plantar lechugas, repollos, coliflores... hacerlo de manera escalonada evitará que todos estén listos para consumir al mismo tiempo.
ENTUTORA, PLANTA TRIANGULARMENTE O EN ALTURA
Una forma de optimizar el espacio de cultivo es plantar en triángulos. Dependiendo el tipo de hortaliza, verdura... que queramos plantar, tendremos que dejar una distancia concreta entre semillas o plantones. Plantar de la manera tradicional (en retícula cuadrada) hace que desperdiciemos zona de cultivo. En un mismo espacio, plantar de manera triangular hace que podamos incluir entre 4 y 6 plantas más.
En el caso de los pimientos, tomates y judías, entutorar las plantas desde sus inicios nos permitirá ir guiando hacia arriba el crecimiento, evitando que se dispersen hacia los lados invadiendo el espacio de otras plantas.
También existe la posibilidad de plantar en altura. No es una opción válida para todos los cultivos, pero sí para muchos de ellos. Algunos métodos para plantar en altura son:
- Utilizar un soporte / enrejado con macetas colgando de él. El un método que se puede utilizar para plantar pequeñas tomateras, especias, algunas plantas de hoja como la albahaca, el perejil...
- Soportes piramidales: se pueden adquirir en tiendas de bricolaje / jardinería o puedes realizarlos tu mismo.
- Columnas verdes: a la venta también en diferentes tiendas, permiten plantar en altura lechugas, espinacas, acelgas...
- Maceteros en pallets: esta es otra opción que puedes utilizar para plantar especias, aromáticas y flores.
En este artículo de Agriculturers.com podéis ver diferentes opciones:
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