Felicidades, ciudadano presidente. Su nacimiento un 29 de febrero está cargado de presagios. Lo estaría si continuara creyendo que le toque “bailar con la más fea” como parecía considerar usted mismo. Si comprende que lo que le toca es bailar sería un buen presagio la fecha de su nacimiento

De momento su gobierno ha logrado la aprobación parlamentaria del techo de gasto: un paso adelante donde se había estancado su anterior intento de gobernanza. Sus socios y su partido están respondiendo a la situación y yo imagino que pese a los escenarios de la política, completará la legislatura.

Me preocupa, sin embargo, que los escenarios aludidos marquen el baile y que nos limitemos a la danza de cambiar para que todo siga igual, como está ocurriendo con las políticas del nuevo gobierno.

Ciudadano presidente, ya es tarde para bailes. La ciudadanía y el planeta urgimos de unos cambios que deberían haberse llevado a cabo en la Transición. Aquí nos tiene: el desafío es muy grande: tenemos que desatar lo que se dejó atado y bien atado.

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